El Papa se encuentra con más de 4000 periodistas León XIV inicia su pontificado como el Papa de la Paz, también en la comunicación

León XIV insistió que “la paz comienza con cada uno de nosotros: en la forma en que miramos a los demás, escuchamos a los demás y hablamos de los demás”
Una comunicación que “no es sólo transmisión de información, sino creación de una cultura, de ambientes humanos y digitales que se conviertan en espacios de diálogo y discusión”
“Desarmemos la comunicación de todo prejuicio, rencor, fanatismo y odio; purifiquémosla de agresividad. No necesitamos una comunicación ruidosa y musculosa, sino una comunicación capaz de escuchar, de acoger la voz de los frágiles que no tienen voz”
“Desarmemos la comunicación de todo prejuicio, rencor, fanatismo y odio; purifiquémosla de agresividad. No necesitamos una comunicación ruidosa y musculosa, sino una comunicación capaz de escuchar, de acoger la voz de los frágiles que no tienen voz”
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
Una de las grandes virtudes de Francisco era su capacidad para comunicarse, no sólo con palabras, sino con gestos. A lo largo de su pontificado hubo frases que pasaron a la historia y que continuarán presentes en la mente de mucha gente. Una de ellas la dijo en el encuentro con los periodistas, pocos días después del inicio de pontificado: “Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres”. Salimos de un pontificado en el que las mejores frases aparecían cuando se salía del guion, cuando improvisaba, cuando se dejaba inspirar por lo que veía en aquel momento.

Encuentro con más de 4000 periodistas
Este 11 de mayo, en el Aula Pablo VI, se ha repetido el encuentro con los periodistas. Como sucedió con Francisco, en uno de los primeros actos de su pontificado, León XIV se ha encontrado con más de 4000 periodistas llegados de los más diversos países. El Papa ha sido recibido con aplausos y vítores, algo que ha agradecido expresamente, no solo por el recibimiento, sino también por el trabajo realizado, que dijo ser esencial para la Iglesia en un tiempo de gracia.
Un Papa que se va definiendo en estos primeros días de pontificado como el Papa de la Paz, también en el campo de la comunicación, pidiendo asumir el “compromiso de llevar a cabo una comunicación diferente, que no busque el consenso a toda costa, que no utilice palabras agresivas, que no abrace el modelo de la competición y que nunca separe la búsqueda de la verdad del amor con el que debemos buscarla humildemente”.
La Paz en el modo de mirar, escuchar y hablar
León XIV insistió que “la paz comienza con cada uno de nosotros: en la forma en que miramos a los demás, escuchamos a los demás y hablamos de los demás. En este sentido, la forma en que nos comunicamos tiene una importancia fundamental: debemos decir ‘no’ a la guerra de palabras y de imágenes, debemos rechazar el paradigma de la guerra”.
Un clima de guerra presente de diversos modos en la sociedad actual, por lo que mostró “la solidaridad de la Iglesia con los periodistas encarcelados por haber buscado e informado sobre la verdad”, pidiendo su liberación. Una actitud que lleva a un reconocimiento por parte del Papa, que les define como testigos, diciendo pensar en “los que informan sobre la guerra incluso a costa de su vida, la valentía de quienes defienden la dignidad, la justicia y el derecho de los pueblos a la información, porque sólo los pueblos informados pueden tomar decisiones libres”.
Al servicio de la verdad
Sobre el sufrimiento de estos periodistas encarcelados, apeló para que sea salvaguardado el bien precioso de la libertad de expresión y de prensa. Por ello, el Papa agradeció a los comunicadores que están “al servicio de la verdad”, especialmente en los actuales tiempos difíciles que se viven en el mundo. Ante la dificultad presente, pidió que “no cedamos nunca a la mediocridad”. En ese sentido, León XIV subrayó que “la Iglesia debe aceptar el reto de los tiempos y, del mismo modo, no puede haber comunicación ni periodismo al margen del tiempo y de la historia”, recordando las palabras de San Agustín: “Vivamos bien y los tiempos serán buenos”, añadiendo que “nosotros somos los tiempos”.
El Papa ha demandado una comunicación que nos saque de la Torre de Babel en que estamos, marcada por “la confusión de lenguajes sin amor, a menudo ideológicos o tendenciosos”. Ante ello resaltó la importancia del trabajo y palabras usadas por los periodistas, una comunicación que “no es sólo transmisión de información, sino creación de una cultura, de ambientes humanos y digitales que se conviertan en espacios de diálogo y discusión”. Una urgencia que aumenta ante los avances tecnológicos, la inteligencia artificial, una realidad con gran potencial, pero que “exige responsabilidad y discernimiento para orientar las herramientas por el bien de todos, para que produzcan beneficios para la humanidad”. Una responsabilidad que concierne a todos.

Desarmados de prejuicio, rencor, fanatismo y odio
De la labor informativa de los últimos días, ha destacado que “nos han revelado un poco del misterio de nuestra humanidad y que nos han dejado un deseo de amor y de paz”, siguiendo las palabras de Francisco en su último mensaje para la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Para ello: “desarmemos la comunicación de todo prejuicio, rencor, fanatismo y odio; purifiquémosla de agresividad. No necesitamos una comunicación ruidosa y musculosa, sino una comunicación capaz de escuchar, de acoger la voz de los frágiles que no tienen voz. Desarmemos nuestras palabras y ayudaremos a desarmar la Tierra. Una comunicación desarmada y desarmante nos permite compartir una visión diferente del mundo y actuar de forma coherente con nuestra dignidad humana”.
Una paz que han percibido los periodistas, especialmente los más de 100 a los que ha saludado personalmente, de forma tranquila, inclusive recibiendo algunos regalos. Las actitudes que cada uno tiene son importantes, y por ahora, el nuevo Papa se afianza como un hombre de paz, en todos los ambientes, lugares y ocupaciones, también cuando nos comunicamos.
Etiquetas