Sin los laicos, en la Iglesia de la Amazonía, las cosas no andan

Comunidad en la Amazonía
Comunidad en la Amazonía

La Iglesia de la Amazonía se inserta en una realidad en la que la presencia eclesial, cuando se reduce a los ministros ordenados, es muy difícil

En los últimos días, el obispo de Hamburgo pidió una discusión abierta, sin miedo, sobre el papel de la mujer en la Iglesia, incluyendo su posible acceso al sacerdocio

El aislamiento histórico de muchas comunidades amazónicas ha ido creciendo en esta época de pandemia, situación que debe llevarnos a reflexionar, a no tener miedo de apostar decididamente por una Iglesia laical y ministeria

Es tiempo de sinodalidad, de caminar juntos, de hacer realidad una Iglesia basada en el sacerdocio común de los fieles

¿Una Iglesia laical?
Desde hace varias décadas, la Iglesia de Brasil dedica el mes de agosto a reflexionar y rezar por las vocaciones. Cada semana es dedicada a uno de los diferentes llamados a los que cada bautizado puede ser llamado. Esta semana ha sido el turno de la vocación laical, de particular importancia en la vida pastoral de la Iglesia brasileña. Este momento me trae de vuelta muchas de las reflexiones presentes a lo largo del proceso del Sínodo para la Amazonía. Podemos decir que las características de la Iglesia de la Amazonía son especiales, el mestizaje cultural y la geografía de la región considero que son dos elementos que no podemos dejar de lado.

La Iglesia de la Amazonía se inserta en una realidad en la que la presencia eclesial, cuando se reduce a los ministros ordenados, es muy difícil. Hay muchas comunidades a las que para llegar, utilizando los medios de transporte habituales, es necesario viajar durante varios días, lo que exige nuevos modos de presencia institucional y sacramental, algo que parece que tememos discutir abiertamente, pero que antes o después, esperemos que no sea demasiado tarde, habrá que debatir.

Hay Iglesias, como la de Alemania, donde estos temas se discuten abiertamente. El Sínodo de la Iglesia Alemana está poniendo en la agenda todos los temas que forman parte de la vida de la Iglesia, pero también de la vida de la gente. Debatir los diferentes temas, con honestidad y respetando las diferentes actitudes, es algo que ayuda a crecer y a encontrar nuevos caminos, fruto del discernimiento, que es un principio basado en el Evangelio.

En los últimos días, el obispo de Hamburgo pidió una discusión abierta, sin miedo, sobre el papel de la mujer en la Iglesia, incluyendo su posible acceso al sacerdocio. Recientemente, los obispos de Alemania mostraron su desacuerdo con las nuevas directrices para la catequesis promovidas por el Vaticano. El Cardenal Stella, prefecto de la Congregación para el Clero, invitó a los obispos a reunirse con él en el Vaticano. Aceptaron, pero pusieron como condición que fueran acompañados por los laicos, ya que los obispos insisten en que los laicos son tan importantes como los sacerdotes en la vida diaria de las parroquias.

Abertura_del_Sinodo_para_la_Amazonia

La vocación fundamental es la de los discípulos, algo que asumimos a través del bautismo. A partir de lo que une a todos los que forman parte de la Iglesia, los ministerios, ya sean ordenados o laicales, deben entenderse como servicios al Pueblo de Dios. Cuando entendemos que la vocación no puede ser contemplada exclusivamente desde las órdenes sagradas o la consagración religiosa, enriquecemos el camino eclesial, dando sentido al primer y fundamental sacramento de la vida de todo cristiano.

El aislamiento histórico de muchas comunidades amazónicas ha ido creciendo en esta época de pandemia, situación que debe llevarnos a reflexionar, a no tener miedo de apostar decididamente por una Iglesia laical y ministerial. Las propuestas recogidas en el Documento Final del Sínodo para la Amazonía, asumidas por el Papa Francisco en su exhortación "Querida Amazonía", deberían ser instituidas en el territorio amazónico, haciendo realidad una Iglesia con rostro amazónico, donde tradicionalmente la Iglesia católica se ha sustentado en el compromiso de los laicos, haciendo que en muchos lugares se haya mantenido presente.

La Iglesia de la Amazonía no puede asustarse por las presiones del exterior, a menudo de personas que no conocen la realidad de las comunidades amazónicas. Debido a la falta de valentía para emprender nuevos caminos, donde los laicos tengan un papel destacado, muchas comunidades se ven privadas de los sacramentos, especialmente de la Eucaristía, que es la fuente y el culmen de la vida cristiana. Vivimos en tiempos en los que la realidad nos muestra la necesidad de cambiar de rumbo, también en el camino eclesial. Si en todos los lugares este cambio es urgente, en la Amazonía es inevitable, es tiempo de sinodalidad, de caminar juntos, de hacer realidad una Iglesia basada en el sacerdocio común de los fieles.

laicos-en-la-iglesia

Volver arriba