El director de las escuelas de la Custodia de Tierra Santa, sobre el dolor, las heridas y la esperanza de una paz que no llega Hermano Faltas: "La paz debe tener raíces sólidas para brindar estabilidad y seguridad a palestinos e israelíes"

Oración por la paz en Tierra Santa
Oración por la paz en Tierra Santa

El fraile franciscano, director de las escuelas de la Custodia de Tierra Santa, recorre el dolor de los dos últimos años, desde la dramática herida infligida el 7 de octubre de 2023, hasta el odio y la violencia que aún hoy marcan a dos pueblos que buscan la paz, la estabilidad y la seguridad

"San Francisco nos muestra cómo ser constructores de paz, allí donde nuestra acción pacificadora puede ser verdaderamente eficaz"

(Vatican News).- «Donde haya ofensa, que yo lleve el perdón. Donde haya discordia, que yo lleve la unidad». Estos son versos de la sencilla oración de San Francisco: nos muestran cómo ser pacificadores, donde nuestra labor de pacificación puede ser verdaderamente eficaz. 

En la tarde del 3 de octubre, medité sobre las palabras de esta oración, y resonaron en mi mente mientras conmemoramos el fallecimiento de nuestro fundador en la Iglesia de San Salvador de Jerusalén. Estas son las horas en las que, tras recordar su partida terrenal, celebramos la santidad del "Poverello" de Asís". Poco después, llegaron noticias esperanzadoras: la respuesta positiva de quienes aceptaron, con ciertas condiciones, la propuesta de paz. "Donde haya error, que yo lleve la Verdad". La paz, tan deseada y anhelada, requiere la voluntad de todas las partes, quienes deben, con la responsabilidad de la verdad, reparar los errores de la violencia sufrida por inocentes desarmados. 

"Quizás sea una posibilidad de paz, aún dudosa e incierta, pero es un comienzo que debe ser apoyado y protegido"

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Para todos, y especialmente para quienes viven en Tierra Santa, la esperanza regresa como una nueva luz que lucha por abrirse paso entre la oscuridad: quizás sea una posibilidad de paz, aún dudosa e incierta, pero es un comienzo que debe ser apoyado y protegido. Las heridas profundas e invisibles requieren atención y tiempo para sanar sin contagiarse ni contagiar a otros. El recuerdo del 7 de octubre de 2023 es imborrable. Como otras fechas marcadas por el odio y la violencia, quedará grabado en la historia y la memoria de la humanidad. Es un aniversario para recordar con dolor; es una fecha que es una herida abierta para dos pueblos

"Las armas que nos dañan mutuamente no son solo las que matan cuerpos; también lo son las palabras, la falta de verdad, la injusticia y la negación de derechos"

Nunca será posible olvidar los dolorosos días de estos dos últimos años y los que ya pasaron, pero quien quiera ser un verdadero pacificador debe comprometerse a ayudar a dos pueblos a perdonarse y, ante todo, a destruir las armas de la violencia. Las armas que nos dañan mutuamente no son solo las que matan cuerpos; también lo son las palabras, la falta de verdad, la injusticia y la negación de derechos. Quien realmente quiere construir la paz une a la humanidad, trabaja para brindar a todos las mismas oportunidades de crecimiento y desarrollo, y se compromete a garantizar condiciones de vida justas para quienes no las han podido recibir, para quienes se las han privado. 

San Francisco, dulce y profundo, nos invita a consolarnos, comprendernos y amarnos: estas son instrucciones precisas para quienes desean ser constructores de paz. La paz debe tener raíces sólidas para brindar estabilidad y seguridad a palestinos e israelíes. Estos dos pueblos necesitan ayuda concreta, dirigida exclusivamente a su bienestar y a la reconstrucción de sociedades respetuosas de las leyes y los derechos. Escuchemos una vez más a San Francisco y no desperdiciemos el tiempo de la Verdad, la verdad que conduce a la paz y no ultraja la vida.

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