En verano nos escapamos de la ciudad hacia el campo. Allí todo es nuevo. También los atardeceres. Pareciera que podemos tocar a Dios en su Creación. Cuando se pone el sol en las ciudades, se enciende el alumbrado, se alborotan las calles. En el campo es distinto: sobreviene la noche. Se asoma la luna. Todo enmudece... Pero el corazón vigila y se eleva a sus orígenes...
En agosto, a lo largo de algunas entregas, presentaré hermosos versos de importantes autores (lunes y jueves a las 12 horas). ¡Les damos, lo primero, las gracias a ellos, que vivieron la experiencia por sus entrañas y supieron contagiarnos con el calor de su pluma!Ojalá reciban el homenaje de vuestra atención.
¡Cómo te gusta la tarde!
-Paloma quisiera ser;
volar al cielo que arde.
-Arde sólo en un rincón.
Pasa en el cielo lo mismo
que pasa en tu corazón.
José Moreno Villa
Hay un poso de Dios
en el silencio asombrado de la tarde.
Parece
como si Dios hubiera pasado hace un minuto.
Queda una leve
brisa de Dios.
Un fino rumor de blandas hojas
en el bosque sin tránsito del alma.
Una tímida luz.
Un suave tacto de alas lejanísimas.
Victor Manuel Arbeloa
Cae la noche.
El corazón desciende
infinitos peldaños,
enormes galerías,
hasta encontrar la pena.
Allí descansa, yace,
allí, vencido,
yace su propio ser.
El hombre puede
cargado a sus espaldas
para ascender de nuevo
hacia la luz penosa-
mente: puede caminar para siempre,
caminar...
¡Tú que puedes,
danos nuestra resurrección de cada día!
José Ángel Valente
Todo en estado de oración parece.
La santidad, que empapa todo el aire,
rebosa de los cielos como de ánfora,
y se filtra en las venas del deseo.
Todo sube en afán contemplativo,
como a través de transparencia angélica,
y lo más puro que hay en mí despierta,
sorbido por vorágine de altura:
Tiene alas la tarde, unción y llama.
Todo yo en la plegaria he naufragado;
se levantan mis manos como lámparas;
por el silencio, el corazón respira.
Se ha encendido el crepúsculo en mi frente,
y la lumbre de Dios transe mi carne.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu,
por los siglos de los siglos. Amén.
Juan Bautista Bertrán
Hace años viví por Alicante una intensa meditación frente al sol en su caída. Os invito a acompañarme en la Presentación Power Point (PPS) que he realizado con las imágenes de entonces. Pulsando aquí.