El verdadero milagro de Lourdes

Se habla de curaciones milagrosas en Lourdes. Acaso muchos alberguen en lo secreto la esperanza de ser los elegidos. Pero el verdadero milagro se realiza siempre en la sagrada íntimidad de cada peregrino. Se purificó el penitente en la piscina del agua, recibió el Pan de Dios que alimenta para la vida eterna, acompañó a Jesús en su camino hacia la cruz, ardieron sus manos y su fervor con encendidas velas pascuales... Ya puede caminar sobre brasas de fuego sin quemarse... Porque el Señor está con él. Y él está con el Señor de la Vida y la Alegría. Ya no pide prodigios, porque ya se realizó en su ser el milagro de la fe y la confianza.
En el reportaje gráfico que os presento, Ángela, enferma terminal de cáncer, protagoniza el día después de la peregrinación. ¿Cómo cambia la vida de una persona que descubre que su dolor tiene sentido desde su fe, que todo se convierte en gracia para los que aman a Dios? Y Ángela sugiere la confidencia con las amigas, cuidar y disfrutar la naturaleza (plantas, animales), elevar el alma con la música, meditar y orar, ser útil a los demás realizando trabajos manuales, pintarse las uñas para las visitas, entregar a los hijos lo mejor de una...
Gracias, Ángela, por el regalo póstumo, caliente y generoso, de entregarnos en testamento también tu rostro, esa sonrisa de paz y amor que nunca olvidaremos... Disfrutemos ya, en este sagrado tiempo de Pascua, las imágenes y el sonido ambiente del Power Point "El verdadero milagro de Lourdes (1,6 Mb)".