Después de casi cuatro meses de viaje las reliquias de Santa Bernardette regresan a su “casa” de Lourdes, en Francia. Y la Diócesis de Vitoria ha tendido la fortuna de acoger las mismas cuando comenzó el recorrido, el 1 de septiembre, y la despedida de esta gira, el 17 de diciembre. En total han sido 49 las diócesis, y en torno a 150 mil las personas,  que han podido venerar la reliquia que es portada en una nueva urna construida especialmente con motivo de este viaje por tierras de España. 

El nuevo relicario se encargó al taller madrileño Arte Granda Es una obra original que se identifica completamente con el estilo de Lourdes. La pieza, de estilo neogótico -al igual que la basílica- y de 70 cm de alto, se trabajó, tanto en su diseño como en su ejecución, para reflejar la humildad, la fe y la piedad de Santa Bernardette Soubirous.

La reliquia que se venera es un trozo de costilla que le fue extraída con motivo de la tercera exhumación del cuerpo incorrupto de la santa en 1925.

Desde 2017, por iniciativa del obispo de Tarbes y Lourdes Nicoles Brouwet, las reliquias de Santa Bernardette viajan desde el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes a las distintas diócesis de Francia que deseen recibirlas para su veneración.

Así, como en su primera visita a la ciudad el lugar escogido fue la Catedral Nueva, en esta ocasión es el Convento de Santa Cruz de las Dominicas el que acogió los actos de veneración y cierre de la gira organizada por la Federación Española de Hospitalidades de Lourdes. 

Arropada por una veintena de personas vinculadas a las Hospitalidades de España la organización escogió Vitoria-Gasteiz como el punto de encuentro desde el que acompañar a las reliquias hasta Lourdes. El Convento de la Santa Cruz de la orden dominica acogió la celebración en la que celebraron los sacerdotes Juan José Infantes y Serafín del Campo, exconsiliario de la Hospitalidad. También estuvo el sacerdote y “misionero de la misericordia” Víctor Hernández, vinculado a la Hospitalidad de Lourdes en Madrid. La presidenta de la Hospitalidad de Lourdes de Vitoria, Maria Jesús Pinedo, ejerció de anfitriona, y sor Carmela, superiora de la Comunidad de las Dominicas, expresó su satisfacción de acoger las reliquias en su casa, y aprovechar para rogar la intercesión de Bernardette para la llegada de vocaciones a Vitoria y poder mantener la presencia de su orden en la DIócesis. 

Tras una comida de hermandad la comitiva emprendió rumbo a Lourdes. 

Non solum sed etiam

No voy a negar que en el tema de las reliquias soy un poco “luterano”, y no muy dado a la veneración de restos, mejor o peor conservados, de lo más terrenal de nuestros santos. Pero bueno, hay personas a las que un relicario les inspira y mueve su corazón para orientarlo más hacia Dios. En todo caso lo que valoro de todo esto es que un trozo de costilla, el dedo índice, o un trozo de la ropa que un día llevó el santo o la santa en cuestión sea una excusa perfecta para reunir a un grupo de personas y dirigir la mirada a Dios. Para mí ahí es donde radica el valor de la imaginería y la devoción a los santos, tomados como simples recursos de Dios para cruzarse con los hombres, o recursos de los hombres para forzar un encuentro con Dios. 

Por eso no me importa dar a conocer un acto de bienvenida o de cortes despedida a Bernardette y a toda la corte celestial que se digne en visitar esta humilde ciudad de Vitoria. Sean bienvenidos y derramen sus bendiciones, que falta nos hace.