Conferencia del Relator para la Causa de los Santos para inaugurar el Curso en la Facultad de Teología de Vitoria Melchor José Sánchez de Toca: Los santos “no gozan de la misma importancia en la teología que del protagonismo que tienen en la liturgia y en la religiosidad popular”

“Una facultad de Teología está llamada a superar este divorcio entre la reflexión académica y la santidad”
“Las vidas de los santos atraen porque son bellas”
“las vidas de los santos atraen y la teología no puede prescindir de ellas”
“las vidas de los santos atraen y la teología no puede prescindir de ellas”
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Preciosa lección inaugural a cargo del Doctor monseñor Melchor José Sánchez de Toca y Alameda, con el título «Los Santos, testigos de la belleza de la vida cristiana. Apologética de la santidad”.
El viernes 26 de septiembre ha tenido lugar el inicio de curso en la Facultad de Teología del Norte con sede en Vitoria. Como cada año una lección inaugural centraba el acto académico. Y este año el invitado era el Dr. D. Melchor José Sánchez de Toca y Alameda, quien el 14 de junio de 2023, fue designado Relator del Dicasterio de las Causas de los Santos. Nacido en Jaca en 1966 pero de raíces vascas como expresó al inicio de la conferencia, Vergara y Labastida son las localidades que lo entroncan con estas tierras, y lo que le llevó a aceptar con más gusto todavía la invitación hecha desde Vitoria.
Sanchez de Toca estudió Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, donde se graduó en 1989, y posteriormente cursó Teología en el Estudio Teológico “San Ildefonso” de Toledo. Fue ordenado sacerdote en 1993 para la Archidiócesis de Toledo. Después se trasladó a Roma, a la Pontificia Universidad Gregoriana, donde obtuvo la Licenciatura en Teología Bíblica en 1996, con especialización en el Nuevo Testamento, y el Doctorado en Teología en 2006, con una tesis sobre el diálogo entre fe y cultura en el Concilio Vaticano II y su recepción en la Iglesia.
Hace casi renta años comenzó a trabajar en la Santa Sede, en el Consejo Pontificio de la Cultura, ocupándose del diálogo entre ciencia y fe y de los temas relacionados con el ámbito hispano. En abril de 2004 fue nombrado Subsecretario de dicho Consejo, cargo que mantuvo hasta la reorganización de la Curia Romana establecida por la constitución apostólica Praedicate Evangelium. Desde junio de 2022 pasó a ejercer como Subsecretario del Dicasterio para la Cultura y la Educación. Y en la actualidad es, como ya hemos dicho, Relator del Dicasterio de la Causa de los Santos.
Las referencias vascas no se limitaron a sus antepasados ya que inició su exposición con una frase tomada de José Miguel de Barandiarán y que repetía un candidato a la santidad, José María Arizmendiarrieta: “No somos nosotros por nosotros mismos”. Ese pensamiento que refleja la antropología que nos vincula a unos con otros. “Estamos insertados en la comunión de los santos” Y “de este corro de los santos que imaginó el Bosco, quiero hablar hoy” dijo. “Porque son ellos los que han ocupado mi tiempo últimamente”.
Sánchez de Toca ha trabajado especialmente en el campo del diálogo entre la fe y la cultura, con atención particular al papel de las ciencias naturales. También ha escrito sobre temas históricos, como la figura de Galileo Galilei y su relación con la Iglesia, por eso su paso al Dicasterio de la Causa de los Santos ha sido para él, “un salto copernicano”.

Uno de sus primeros descubrimientos en este nuevo campo ha sido el “tratar” con todo el espectro eclesial, entre los candidatos a la santidad se ha encontrado con personas de todo género y condición. “Un verdadero tesoro que estoy apenas descubriendo”.
En el marco de esta conferencia, una Facultad de Teología, le invitó a enfocar el tema de los santos desde la necesidad de su estudio teológico.
Pero más concretamente apuntó que no quería abordar la la cuestión desde la teología que se ocupa de los santos sino la que tiene a los santos como sujetos protagonistas.
¿Qué lugar ocupan en la teología los santos? “no gozan de la misma importancia en la teología que del protagonismo que tienen en la liturgia y en la religiosidad popular.” “En la dogmática la ausencia de los santos es aún más clamorosa”.
Fue citando a varios santos, y sobre todo santas, dignas de estudio, algunas de ellas consideradas hoy doctoras de la Iglesia pero que carecían de estudios teológicos, empezando por la misma Teresa de Ávila, o Teresa de Lisieux quien tuvo en la Palabra de Dios su fuente de inspiración y de espiritualidad.
“Una facultad de Teología está llamada a superar este divorcio entre la reflexión académica y la santidad”.
“Ciencia y santidad tienen que caminar de la mano”. En este capítulo volvió a citar a otros ejemplos de entre los santos donde la teología y la santidad se habían encontrado, y a renglón seguido se preguntaba si entre los teólogos de los últimos siglos se podía encontrar personas modelos de santidad. Citaba algunos posibles casos, y algunos ya en procesos abiertos como el caso de Henry Newman. Citó también al P. Antonio Valentín Orbe, natural de Vergara y cuya causa está abierta.
“Hoy pareciera que la ciencia de Dios estuviera lejos de las aulas de Teología y se desarrollara solo en la calle, en las fábricas, en los suburbios, … Hay una gran floración de santos en el mundo obrero.”
Su posición hoy privilegiada le está permitiendo conocer los nombres y las historias de innumerables personas cuyas vidas están siendo estudiadas para ser reconocidas como vidas de santos.
Los santos, según San Pablo, son “carta de Dios, escrita no con tinta sino con el mismo Espíritu de Dios en corazones de carne”.
Dejó para el final el lugar que ocupa el estudio de los santos en la teología fundamental, el estudio de la credibilidad del mensaje cristiano en el contexto cultural, donde los santos demuestran toda su impronta. “Su vida se convierte en el mejor argumento para la credibilidad”. “Las vidas de los santos atraen porque son bellas.”
En los últimos minutos recordó las palabras del Papa Francisco que dijo que la “Iglesia crece por atracción, no por proselitismo” y “las vidas de los santos atraen y la teología no puede prescindir de ellas”.
Non solum sed etiam

Imagino que habrá muchas y posibles lecturas de esta lección inaugural en la Facultad de Teología de Vitoria, pero yo creo ver un cariñoso “zaska” que demanda un estudio de la vida de los santos, de su espiritualidad, además de una llamada a una vida de santidad entre los teólogos.
Por otro lado, este hombre que goza de una posición privilegiada en la Iglesia que le permite tener en sus manos el abanico de modelos de santidad que llegan a Roma pidiendo su reconocimiento, ha señalado cómo la santidad que llega a Roma se encuentra más en la calle y en las fábricas que en las iglesias y los conventos, y menos aún en las facultades de teología.
La reciente canonización de Carlo Acutis y la apertura de infinidad de causas de gente joven, de verdad que son un montón, hace más interesante esta llamada al estudio en las facultades de teología de la santidad de los santos y su lectura teológica, más que de una lectura teológica de la santidad en abstracto.
Ahí queda lanzado el guante, solo hace falta quien lo recoja.