(Hermanos de San Juan de Dios).- Se encienden las luces que anuncian que la Navidad, una época religiosa, está cerca. Luces que embellecen los espacios públicos al tiempo que anuncian una festividad religiosa en la que no caben los adornos religiosos.
Al menos así ocurre en los espacios públicos de las instalaciones ferroviarias gestionadas por Adif, que excluye a las entidades religiosas de las acciones del Programa Estación Abierta. Tras 26 años ha denegado la petición de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios para instalar un Belén.
Una decisión que nos parece discriminatoria e incomprensible desde nuestra filosofía centrada en la Hospitalidad, que significa acoger de forma universal en función de la necesidad de cada persona sin discriminación de ningún tipo.
Entendemos que a la hora de valorar una petición de espacio público lo relevante es evaluar la finalidad de la actividad, solidaria en este caso.
Somos conscientes de que vivimos en una sociedad laica que entendemos como un marco de relaciones en el que podemos convivir todas las expresiones de conciencia, ya sean religiosas o no, en plena igualdad y respeto. Creemos que la identidad religiosa de una determinada propuesta no debería ser un motivo para impedir la participación en espacios públicos en las mismas condiciones que el resto de entidades. Además es un derecho recogido en el Art. 16.1 Constitución Española.
Creemos en el diálogo, en la convivencia y en la igualdad de sentimientos, religiosos o no, de todos los seres humanos.