Ecumenismo, Amor, Eremitismo y Socialismo Humanista Para salir de las Tinieblas de Occidente

(José Antonio Vázquez).- Desde la llamada Baja Edad Media, el verdadero proyecto moderno nacido, en Occidente, en los siglos XI y XII (una revolución espiritual fruto del encuentro del cristianismo con otras tradiciones -celta, islámica, judía, clásica...-, centrada en el ideal del amor y la libertad espiritual como metas para la humanización), fue desviado hacia un ideal colectivo orientado a la búsqueda del poder y la uniformidad cultural.

Así fue destruido uno de los "proyectos" o "ideales colectivos" occidentales más bellos, el que animó la llamada Edad Media Sapiencial del siglo XII (con todos los fallos que se quiera luego en su concreción) , y que se visibilizó en la nueva cultura del amor de la Provenza medieval, exportada a toda Europa: la época de los trovadores y las Damas, los monjes rebeldes y las monjas, místicas y sabias, los caballeros defensores de los pobres, los alquimistas y científicos alternativos, los filósofos integrales...

Fue ese ideal desviado (basado en la búsqueda del poder a través del acrecentamiento del conocimiento racional instrumental) el que terminó identificándose con la modernidad, cuando, en realidad, era su enfermedad; y es que no habría que olvidar que la adquisición moderna de conocimientos, a través de la ciencia y la técnica, que muchos señalan como característica de la modernidad, además de aportar numerosos beneficios para la humanidad, ha sido también un instrumento utilizado por las clases dominantes, que en la sociedad burguesa se equiparan a aquellos que poseen el "dinero" (verdadero y absurdo fin en sí mismo del sistema capitalista), para dominar más a la sociedad.

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