Don Juan o la salvación por amor

JUAN ANTONIO MONROY

Está terminando el mes de Noviembre. En teatros de toda España se ha representado en estas fechas el clásico Don Juan Tenorio, de José Zorrilla. Existe otro Don Juan del fraile Gabriel Téllez, más conocido como Tirso de Molina. Pero el cierre del drama es distinto en ambas versiones. En la de Tirso Dios condena a Don Juan a penas eternas.


En la obra de Zorrilla, aunque la salvación de Don Juan tiene muchos aspectos discutibles desde el punto de vista bíblico, el final es más lógico. Aquí la salvación se produce por amor, como por amor fue el propósito de arrepentimiento que mostró Don Juan en el cuarto acto. Cuando el Comendador acude a la quinta de Don Juan en Sevilla para rescatar a su hija y vengar el honor ofendido, el burlador, de rodillas, suplica al anciano le dé por esposa a Doña Inés, porque su amor ha hecho de él otro hombre:
“Lo que justicias ni obispos
No pudieron de mí hacer,
con cárceles y sermones
lo pudo su candidez.
Su amor me torna en otro hombre,
regenerando mi ser,
y ella puede hacer un ángel
de quien un demonio fue”.

Puede leer aquí el artículo completo de este escritor internacional de fe protestante titulado Don Juan o la salvación por amor
Volver arriba