Iglesia, «quo vadis?»

JOSE MARÍA MARTÍNEZ

Es un motivo de gozo saber que el testimonio del pueblo cristiano está llevando a muchas personas al conocimiento de Cristo. Miles se convierten y las iglesias locales se multiplican, especialmente en Hispanoamérica, en Asia y en algunos países de África. También en el llamado mundo occidental hay lugares en los que el Evangelio fructifica esperanzadoramente. Sin embargo, el cuadro global también genera inquietud.


Muchos creyentes piadosos viven hoy preocupados por la situación de la Iglesia y por sus perspectivas de futuro. Saben que el porvenir está garantizado por Aquel que dijo: «...Yo edificaré mi Iglesia y las fuerzas de la muerte no prevalecerán contra ella» (Mt. 16:18). Son conscientes de que cuando Dios comienza una buena obra, la continúa y perfecciona para al día de Jesucristo (Fil. 1:6). Y no dudan de que el Espíritu Santo puede avivarla poderosamente como lo ha hecho en diferentes momentos del pasado. Están, además, convencidos de que todavía hay miles de creyentes ejemplares en las diferentes confesiones cristianas.

Pero les inquieta el panorama que numerosas iglesias cristianas presentan a nuestros ojos en no pocos países. Lo que se ve no son iglesias espiritualmente robustas, santas, fieles al Evangelio, auténtica «luz del mundo». En vez de influir sanamente en el mundo, se mundanalizan. Dan la impresión de que hacen una interpretación aviesa de Jer. 15:19 y entienden el mensaje divino como si dijera: «Conviértete tú a ellos y ellos no se conviertan a ti», exactamente todo lo contrario de lo que el texto dice. Con demasiada frecuencia hallamos creyentes que parecen abogar por una «conversión» de los cristianos a las creencias, opiniones y prácticas del neopaganismo que impera en la sociedad actual. «Debemos -se dice- cortar el ancla que nos ha atado a un pasado insostenible y, rompiendo con un conservadurismo rancio, adaptarnos a un presente nuevo. Necesitamos "modernizarnos"».

Puede leer aquí el artículo completo de este conocido líder del protestantismo español, escritor y teólogo, titulado Iglesia, «quo vadis?»
Volver arriba