El Simón del desierto, de Buñuel

JOSÉ DE SEGOVIA

Se acaba de recuperar en DVD una de las películas más curiosas de Buñuel, incompleta por los recortes de rodaje, pero una de las más serias en su particular forma de encarar el hecho religioso. Simón del desierto (1965) es considerada por muchos, una de sus mejores obras. La idea nace en los años 20, cuando el director estaba en la Residencia de Estudiantes de Madrid y Federico García Lorca le dio a leer La leyenda aurea, una serie de relatos sobre santos y mártires cristianos recopilados por el arzobispo de Génova en el siglo XIII. Por él se interesa en la historia de Simón, un anacoreta del siglo IV, nacido cerca de Tarso, que pasó casi 40 años subido a lo alto de una columna en el desierto de Siria.


Simón el Estilita – como también se le llama –, significa el que vive en una columna, en este caso a unos 17 metros de altura. La película alterna por eso planos del hombre y la gente que lo contempla a ras de tierra, en constantes contrapicados. Según se explica en el libro – que narra episodios tan conocidos como el combate de San Jorge con el dragón o la muerte a saetazos de San Sebastián –, Simón se alimentó todo ese tiempo sólo de lechuga y agua. Se aprendió de memoria los Salmos –para no llevarse la Biblia –, y se abstuvo de casi todo.

En ese estado de abstinencia, tiene visiones de Satanás, renuncia al amor de su madre, y se enfrenta a la envidia de los religiosos, la soledad, el silencio y largas horas, sostenido incluso en una sola pierna. Esto le hace tanto feliz como taciturno, como si pudiera estar más cerca y más lejos de Dios, al mismo tiempo. El crítico catalán Quim Casas dice que la titularía “subida al calvario”. Ve la columna como el símbolo que nos eleva de forma “inmisericorde hacia un cielo convertido en techo del mundo conocido, en la frontera intangible hacia ese otro mundo en el que el protagonista espera encontrar la paz absoluta, aunque para ello tenga que pasar por el calvario de la ascesis”.

Puede leer aquí el artículo completo de este periodista y escritor, titulado El Simón del desierto, de Buñuel
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