Decálogo de Francisco
1. Viví y dejá vivir: es el primer paso de la paz y la felicidad. Como dicen los romanos 'Anda adelante y deja que la gente vaya adelante'. En una sociedad donde quiere imperar el fanatismo y la emocionalidad bien vale la pena dejar vivir a los demás, sin imposiciones y amenazas.
2. Darse a los demás: “Si uno se estanca, corre el riesgo de ser egoísta. Y el agua estancada es la primera que se corrompe”.
3. Moverse remansadamente: “En Don Segundo Sombra hay una cosa muy linda, de alguien que relee su vida. El protagonista. Dice que de joven era un arroyo pedregoso que se llevaba por delante todo; que de adulto era un río que andaba adelante y que en la vejez se sentía en movimiento, pero lentamente remansado. Hay que cultivar la capacidad de moverse con benevolencia y humildad, el remanso de la vida.
4. Jugar con los chicos: “El consumismo nos llevó a esa ansiedad de perder la sana cultura del ocio, leer, disfrutar del arte. Ahora confieso poco, pero en Buenos Aires confesaba mucho y cuando venía una mamá joven le preguntaba: '¿Cuántos hijos tenés? ¿Jugás con tus hijos?'. Y era una pregunta que no se esperaba, pero yo le decía que jugar con los chicos es clave, es una cultura sana”.
5. Compartir los domingos con la familia: “El otro día, en Campobasso, fui a una reunión entre el mundo de la universidad y el mundo obrero, todos reclamaban el domingo no laborable. El domingo es para la familia”.
6. Ayudar a los jóvenes a conseguir empleo: “Hay que ser creativos con esta franja. Si faltan oportunidades, caen en la droga. Y está muy alto el índice de suicidios entre los jóvenes sin trabajo. La dignidad te la da el trabajo, llevar el pan a casa”.
7. Cuidar la naturaleza: “Hay que cuidar la creación y no lo estamos haciendo. Es uno de los desafíos más grandes que tenemos”.
8. Olvidarse rápido de lo negativo: “La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir: yo me siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo negativo es sano”.
9. Respetar al que piensa distinto: “Podemos inquietar al otro desde el testimonio, para que ambos progresen en esa comunicación, pero lo peor que puede haber es el proselitismo religioso, que paraliza: 'Yo dialogo contigo para convencerte', no. Cada uno dialoga desde su identidad. La Iglesia crece por atracción, no por proselitismo”.
10. Buscar activamente la paz: “Estamos viviendo en una época de mucha guerra. En África parecen guerras tribales, pero son algo más. La guerra destruye. Y el clamor por la paz hay que gritarlo. La paz a veces da la idea de quietud, pero nunca es quietud, siempre es una paz activa”.
Mons. Baltazar Enrique Porras Cardozo