La Diputación de A Coruña dona 84.000 euros al Arzobispado de Santiago

Esta cantidad se suma así a los 130.000 destinados anteriormente por la Diputación para la realización de los trabajos de recogida y clasificación de este material, documentos de registro que están depositados en el Archivo Histórico Diocesano y que corresponden a fechas anteriores a 1870, fecha de creación del registro civil.
En esta tercera fase se realizarán trabajos de limpieza y catalogación de estos archivos, así como labores de restauración, revisión, informatización y publicación. La documentación está formada por aproximadamente 19.000 libros y manuscritos procedentes de los archivos de 711 parroquias, datados de entre 1443 y 2001.
PARTE DE LA HISTORIA
Mientras que el arzobispo de Santiago agradeció a la Diputación su "disponibilidad y generosidad", Salvador Fernández Moreda aseguró que la cesión de estos fondos es "obligación para un administración pública". "Si se pierde, perdemos parte de nuestra historia y de nuestro patrimonio", sentenció.
Además, el presidente de la Diputación anunció que en el mes de julio la entidad provincial cederá 90.000 euros para la puesta en funcionamiento de un servicio antiincendios en el Archivo Diocesano, dado que el anterior fue dañado por una tormenta hace dos años y en la actualidad cuenta con uno provisional.
PRAZA DA QUINTANA
Sobre la polémica por los usos de la Praza da Quintana, el arzobispo de Santiago aseguró que en las últimas semanas ha mantenido reuniones con las autoridades competentes para tratar la cuestión y consideró que "con diálogo y sentido común no tiene que haber conflicto".
El deán de la Catedral, José María Díaz, se mostró en desacuerdo hace unas semanas con el uso de la Praza da Quintana para actividades lúdicas, como conciertos y manifestaciones, lo que fue criticado desde algunos colectivos.
En este sentido, Barrio Barrio aseguró que la Iglesia "no reivindica la plaza como propia" pero pidió que se tenga en cuenta que "en ocasiones la Catedral se queda pequeña" por lo que reclamó poder "hacer uso" de ese espacio.
En cuanto a la programación del próximo Año Santo, el arzobispo reiteró que la Iglesia "tiene su programación hecha desde noviembre del año pasado" y que ha dado a conocer este acontecimiento donde ha podido desde el punto de vista religioso.
Aún así, admitió que "un acontecimiento como este tiene muchos enfoques" y, aunque reiteró su aspecto espiritual, reconoció repercusión cultural y económica y afirmó que la Iglesia se ocupará de que la fiesta "no se desvirtúe".