Los líderes de las grandes religiones mundiales, jefes de Estado y hombres y mujeres de la cultura se reunirán en Cracovia del 6 al 8 de septiembre invitados por la Comunidad de San Egidio y el cardenal Stanislao Dziwisz, arzobispo de Cracovia. El “espíritu de Asís” vuelve a Polonia y esta vez a la ciudad de Juan Pablo II, donde el gran Papa se formó cultural, humana y espiritualmente. Los líderes de las grandes religiones se dan cita en esta encrucijada de la historia europea y darán vida a un peregrinaje inédito en dimensión y representación al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, como signo de reconciliación y paz, para subrayar un rechazo radical de la violencia y la guerra como instrumento para la solución de los conflictos internacionales.

También será una ocasión especial para retomar después de veinte años de diálogo inaugurado por Juan Pablo II, los lugares donde vivió los años dramáticos de la guerra y la experiencia del diálogo a través de la relación con un amigo judío. Probablemente, fue en estos años en Cracovia donde se formó en él la intuición del sueño realizado en Asís y la histórica Jornada Mundial de Oración y Ayuno por la Paz del 27 de octubre del 1986: la invocación a Dios de todas las religiones del planeta para que dé la paz a un mundo marcado por las heridas profundas de división y guerra.

La trágica memoria de los 70 años del comienzo de la II Guerra Mundial, el aniversario de los Veinte años de la caída del Muro de Berlín y de los regimenes comunistas en Europa Oriental son el motivo de la invitación de su secretario Stanislaw Dziwisz, arzobispo de Cracovia y cardenal y de la Comunidad de San Egidio para vivir juntos el Espíritu de Asís, de Cracovia al mundo entero.

En tiempos difíciles, de crisis económica y de conflictos regionales que provocan incertidumbre, miedo y desorientación en este tiempo que vivimos, las religiones reencuentran en el diálogo las energías espirituales para ofrecer a un mundo sin visiones, y por lo tanto sin futuro.

Estarán presentes más de 10 purpurados, además del cardenal Dziwisz, los cardenales Stanislav Rylko, Leonardo Sandri, Crescenzio Sepe, Lluís Martínez Sistach, Paul Poupard, Joseph Glemp, Franciszek Macharski, Peter Seiichi Shirayanagi, Theodore Mc Carrick, y el patriarca Greco-Malquita de Antioquía Gregorios III Laham.

Entre las Iglesias ortodoxas y las antiguas Iglesias Orientales, entre otros, se esperan dos testimonios del sufrimiento de Oriente Medio y de África, Su Santidad Karekin II Patriarca Supremo y Católicos de todos los Armenios y Su Santidad Abuna Paulos, Patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Etiopía, que ha vivido siete años en prisión. Estará también presente el testimonio del último encuentro interreligioso, Su Beatitud Chrysostomos II, arzobispo de Nueva Justiniana y de Toda Chipre.

Sostenida y enriquecida por la participación de muchas áreas del mundo con los representantes de las Comuniones cristianas mundiales, de las Organizaciones cristianas internacionales y de las grandes religiones mundiales. Desde el reverendo Ishmael Noko, secretario general de la Federación Luterana Mundial al rabino jefe de Israel, Yona Metzger, a Shear-Yashuv Cohen, rabino jefe de Haifa, junto a una significativa presencia musulmana de Indonesia, India, Egipto, Marruecos, Turquía, Líbano, Costa de Marfil, Qatar, hasta representantes significativos del budismo y del hinduismo.

Finalmente, estarán presentes muchas Autoridades internacionales y jefes de estado: de Chipre a Costa Rica, de Albania a Timor Este, de Polonia a Uganda. Otro importante signo de un mundo multipolar.