El papa
Benedicto XVI hizo hoy un "apremiante llamamiento" para que cesen los combates en Sri Lanka, se respeten los derechos humanos, se garanticen las necesidades alimentarias y médicas de la población, así como la libertad de movimiento. El llamamiento lo hizo ante unas 5.000 personas que asistieron en el Aula Pablo VI del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, ante los que abogó por la "paz y la reconciliación en ese querido país".
"Ante las noticias del recrudecimiento de la violencia y el creciente número de víctimas inocentes, hago un apremiante llamamiento para que se
respete el derecho humanitario y la libertad de movimiento de la población", dijo el Pontífice.
El Obispo de Roma exigió que "se haga lo posible para garantizar la
asistencia a los heridos y la seguridad de los civiles y se permita satisfacer sus urgentes necesidades alimentarias y médicas".
Benedicto XVI concluyó su llamamiento pidiendo "el don de la paz y la reconciliación en ese querido país".
En los últimos días se han registrado violentos combates en el norte de Sri Lanka entre el Ejército y la guerrilla tamil en los que han muerto por los menos 52 civiles.