El Papa con la directora española Inma Shara

Redactada por representantes de todas las regiones y las tradiciones jurídicas, la Declaración Universal ha resistido la prueba del tiempo y los ataques basados en el “relativismo”. La Declaración y sus valores básicos, incluidos la no discriminación, la igualdad, la equidad y la universalidad, se aplican a todas las personas, en todos los lugares y en todo momento, por eso es que la Declaración Universal de Derechos Humanos nos pertenece a todos.
En un mundo amenazado por las divisiones raciales, étnicas, económicas y religiosas, la emisora oficial del Vaticano recordaba ayer que “tenemos que defender y proclamar, más que nunca, los principios universales de justicia, equidad e igualdad que pueblos de todas las latitudes consideran tan importantes y que fueron consagrados primeramente en la Declaración Universal de Derechos Humanos”.
Precisamente para resaltar la necesidad de que en todo el mundo se respeten estos derechos fundamentales, ayer por la tarde se celebró un concierto en presencia del Santo Padre, Benedicto XVI, dirigido por la española Inma Shara, con piezas de Felix Mendelssohn (Ouverture dal “Sogno di una notte di mezza estate” Op. 21), Wolfgang Amadeus Mozart (Konzert für Klavier und Orchester), Amilcare Ponchielli (Elegia), y Manuel de Falla (Danza n°1. “La vida Breve”).
Inma Shara es una de las representantes más brillantes del panorama de las nuevas generaciones de directores de orquesta en España, y ha alcanzado una alabanza a nivel mundial por su trabajo. De hecho Shara ha dirigido a algunas de las orquestas sinfónicas más prestigiosas de España y del mundo como la Orquesta Filarmónica de Londres, la Filarmónica de Israel, y la London City Chamber Orchestra entre otras. Inma Shara, se ha convertido así en la primera mujer que dirige un concierto en el Vaticano, de ahí la alegría que esta directora vasca manifestó después de dirigir el concierto en el Vaticano.