“Cuando creo percibir una incoherencia, no precisamente económica pero sí de carácter lógico, me considero autorizado a elevar una crítica a ese nivel, para buscar dónde está la falacia del argumento. Pues bien: una de las grandes incoherencias lógicas de nuestra sociedad se percibe en que somos ciudadanos de una Declaración Universal que proclama el derecho de todo hombre a un trabajo digno, y de una Constitución española (de la que presumimos), que proclama exactamente el mismo derecho; pero luego nos encontramos en una sociedad con más de tres millones de parados (…)
Es la introducción el
Pliego de Vida Nueva de José Ignacio González-Faus.