"Aquí la crisis la dejamos en manos de Dios, en sus manos estamos siempre"

(OMP/RD).- El misionero javeriano Salvador Romano Vidal nos ha hecho llegar este testimonio acercándonos su misión en Chad. "Se acerca la fiesta de Pascua y creo que sea una buena cosa dar alguna noticia de lo que aquí estamos viviendo. Ya sé que no escribo mucho, a vuestros mensajes contesto con pocas líneas. Un poco es por la falta de tiempo, hay siempre que correr. Otro poco porque con este calor que está cayendo (hoy ya hemos llegado a los 44° a la sombra) la verdad no apetece estar encerrado delante del ordenador. Y finalmente porque uno se acostumbra tanto a las cosas que parece que no hay novedades que contar.

La radio nos bombardea con la crisis, la que estáis viviendo vosotros en Europa. Dicen que se notará también aquí en los países pobres, esperemos que no se note mucho ya que más al fondo de lo que estamos no creo que se pueda uno hundir más.

Aquí la crisis la dejamos en manos de Dios, en sus manos estamos siempre. Es Él quien hace el milagro que cada mes se puedan pagar los gastos de los asuntos que estoy gestionando. Sobre todo para el centro, cada vez más importante, de prevención, seguimiento, acompañamiento de los enfermos de Sida y de los niños huérfanos y contagiados de Sida por sus madres. Cada mes hay que esperar que 'llueva' la providencia de Dios, y os aseguro que llueve, Dios no tiene crisis. Son muchos los millones que los grandes organismos gastan en la lucha contra el Sida, pero. lo de siempre: si se quiere que los enfermos reciban sus medicinas todos los meses hay que tener un buen almacén de reserva y eso hay que pagarlo, los organismos con decir que hay "ruptura de stock" se quedan tan tranquilos, pero el pobre enfermo si interrumpe el tratamiento es condenado a muerte.

Para repartir preservativos parece que hay cola de ONGs, pero para pasar horas y horas con la gente, sobre todo con los jóvenes, para darles la concienciación y la formación necesaria sobre esta enfermedad para que sean capaces de evitarla, para eso no hay ni voluntarios ni fondos, eso tenemos que hacerlo nosotros con los 'animadores' que hemos preparado y ayudándoles con lo que encontramos. Bueno me estoy pasando con eso, malas noticias es mejor no darlas; pero es que estoy algo picado con la campaña que cierta prensa ha hecho contra una frase (sacada de contexto) del Papa en su reciente visita a África.

Pasemos a las cosas buenas. La primera es que estoy muy bien de salud, el cuerpo aguanta como si fuese un joven, incluso la malaria parece que me respeta. La segunda es que soy feliz de haber vuelto. Claro que no puedo hacer todo lo que hacía en mis años jóvenes, pero no me quedo atrás y una mano aquí siempre es útil.

Pero la gran noticia bonita es que dentro de poco es Pascua. En Europa es la primavera, los dulces, las flores. Aquí es la estación cálida en su momento más fuerte. No hay muchas flores que digamos. Pero la alegría de saber que Dios nos renueva, nos da la vida en Cristo. creo que es tanta como entre vosotros, o tal vez me atrevo a decir que es algo mayor. Será porque los pobres están abiertos a esta buena noticia. ¡Tienen tantas pocas cosas que llenen sus vidas! El próximo día de Pascua (estoy seguro de ello) en las varias misiones se olvidarán penas, dificultades, y los corazones se llenarán de esperanza. Será una mañana la del domingo llena de cantos y danzas, el tam-tam no parará y al final se compartirá la comida 'de fiesta'. Os deseo que esta Pascua, también para vosotros, sea llena de esperanza: si el Señor ha resucitado, el mal ha sido vencido."
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