"¡Fuera del pueblo y no volváis!"

Vean el video que muestra la expulsión de los monjes, acompañados de la Guerdia Civil. Como si fuesen forajidos. Y la gente, chillando enfurecida. Al más puro estilo de un trasnochado anticlericalismo decimonónico.
¿El motivo? Que el Ayuntamiento del pueblo quiere administrar el dinero concedido por la Junta de Castilla-León para reparar la iglesia románica. Templo que es de la Iglesia y administran los monjes. ¿Merece una desavenencia así el furor anticlerical del pueblo?
Refugiados en su abadía matriz de Santa Otilia, en Alemania, los monjes prefieren guardar silencio. Al menos, por ahora. Y no echar más leña al fuego, hasta que se calmen los ánimos y puedan volver a su monasterio. Al monasterio del que nunca debieron salir.
Mientras tanto, el obispado de Astorga, cuyo titular es monseñor Camilo Lorenzo, apoya totalmente a los monjes y deplora la actitud violenta del pueblo.