La voz del desierto: "Somos sacerdotes, no rockeros"

(RD/Efe).-Serán los encargados de concelebrar la misa de mañana en Javier junto al arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, y, cuando acaben tendrán rápidamente que subirse al escenario del Auditorio, para ofrecer un concierto de pop-rock, eso sí, sin quitarse en ningún momento el alzacuellos. Son "La voz del desierto", un grupo formado por sacerdotes y seminaristas que hace cinco años decidió unirse y hacer música para "dar gracias y alabar al Señor", y que mañana, con el escenario como púlpito, interpretarán algunos de sus temas como "Misericordia eterna", "Ven, Espíritu de Dios", "Quién nos separará del Amor de Dios", "Maestro, ¿dónde vives?" o "Ven a mí gran misterio".

Pertenecen a la diócesis de Alcalá de Henares, y todo empezó "por casualidad", cuando el sacerdote Alberto Raposo "Rapo" paseándose por el seminario, se encontró con dos seminaristas que habían quedado para ensayar y, entonces, "surgió la idea del grupo".

"Empezamos siendo ocho, cuatro del gremio (dos sacerdotes y dos seminaristas), y cuatro laicos, de los cuales uno está felizmente casado, pero ahora nos hemos quedado en siete", comenta Rapo en declaraciones a Efe.

A finales de 2005 sacaron a la venta su primer disco, "Hágase en mí tu voluntad", y en diciembre de 2007 llegó el segundo bajo el título "Hacia una Luz", pero además han grabado videoclips, cuentan con una página web "muy visitada", que ofrece la opción de descargar sus canciones al teléfono móvil, o un espacio en Facebook.

Hacen un pop-rock divino, les gusta Queen, sus canciones son poperas, "entre La Oreja de Van Gogh y El Canto del Loco", y con ellas pretenden "evangelizar y anunciar a Jesucristo a todos", cuando las tareas pastorales se lo permiten.

Aciertan a encontrar algún hueco los domingos a última hora, "antes de ir al albergue de la Casa de los Pobres", para reunirse y ensayar y, aunque es el momento que "los seminaristas tienen para ir con sus padres", es el único que sacan tras apañar horarios.

Tienen entre 28 y 40 años, y han tocado en diversas parroquias de su diócesis, en Getafe o Valladolid, y participado en los actos de apertura y clausura de la Misión Joven de Madrid.

"Nos han llamado de muchos sitios, incluso nos ha entrevistado una cadena de Los Ángeles, pero somos curas y no rockeros. No nos da la vida, aunque hay meses que podemos organizarnos mejor, pero con los horarios de las parroquias es un jaleo, tenemos un concierto en julio en Portugal y creo que nos acercaremos", explica Rapo.

Dani, Julio, Rapo, Juan Pablo, Alfonso, Miguel Ángel y Curry advierten que se dejarán mañana la piel en su concierto, para sorprender al público navarro. Tienen ganas, ya que llevan desde septiembre organizando las misas para poder acudir a Javier, pero el domingo no se libran de celebrar eucaristía en sus respectivas parroquias madrileñas.

Las tareas pastorales "no nos permiten muchas alegrías", porque los conciertos son los fines de semana, por lo que prometen que en Javier darán todo para poner en pie a los peregrinos que participen en la segunda de las Javieradas..."si Dios quiere".
Volver arriba