En Roma, hierven los mentideros sobre los cambios en la Curia. Y, aunque el hermetismo de Benedicto XVI contrasta profundamente con la apertura informativa de su predecesor, los angelitos romanos dan por seguro que este sábado o como mucho tardar el siguiente, el Papa dará a conocer el nombre de su Secretario de Estado. Y todo apunta a que será el cardenal
Tarsicio Bertone, arzobispo de Génova.
Y los demás cardenales están tan nerviosos que no les llega la sotana al cuerpo. Reina inquietud entre muchos curiales. El Papa Ratzinger puede hacer "
limpia". Y algunos ya afilan las uñas y hablan de que "la situación está bloqueada".
Hay reuniones de cardenales por doquier y algunos hasta han llegado a insinuar que "habría que pedirle al Papa
que resuelva cuanto antes". Ya noa aguantan más la espera. Pero el Papa resolverá cuando quiera y esperará, como hace siempre, el momento oportuno.