"Golpe de estado contra los profesores de religión en la diócesis de Alcalá de Henares"

Ante esta actuación que a todas luces parece una represalia contra el delegado de enseñanza que ha estado al frente de la delegación durante nueve largos años, son muchos los profesores de esta diócesis que quieren agradecer la labor encomiable y ejemplar que dicho sacerdote ha realizado a favor de la asignatura de religión y de sus profesores.
Igualmente quieren manifestar su desacuerdo más profundo sobre la decisión precipitada y fuera de toda lógica que el Obispo en funciones de la diócesis de Alcalá de Henares ha tomado a última hora y se preguntan con extrañeza ¿qué oscuras intenciones se esconden en la destitución de un delegado de enseñanza que ha estado al frente de dicha delegación durante nueve años?, ¿por qué esperan a mitad de curso, y a estar a una semana de la toma de posesión de obispo de Málaga para destituirle?
Colectivo de profesores de Religion
Esta es la carta que una profesora ha escrito a sus compañeros.
Compañeros y compañeras:
A pesar de la carta "políticamente correcta" que nos ha escrito el delegado para anunciarnos que el obispo nombraría un nuevo delegado, dada la situación de cambio en la diócesis de Alcalá, somos varios los que pensamos que estamos ante un "golpe de estado" contra la delegación de enseñanza y los profesores de religión.
Los profesores de religión formamos parte activa en la delegación diocesana y como miembros de la Iglesia diocesana tenemos la obligación de hacernos escuchar sobre todo en lo que está directamente relacionado con nosotros. Creo que ante actuaciones como ésta nuestra voz debe ser tenida en cuenta.
Yo no formo parte en la estructura de la delegación, pero creo que tanto coordinadores, asesores y supervisores deberían reunirnos y movilizarnos para pedir una explicación y en su caso denunciar una posible impunidad contra nosotros.
A este respecto creo que los sindicatos, que son los que defienden nuestros derechos laborales, deberían también tomar carta en el asunto y denunciar un cambio que puede traer consecuencias nefastas para nuestros puestos de trabajo. Yo se lo exigiré al mío. A pesar de tener un contrato indefinido siempre dependemos de la "misio" que el delegado diocesano mantiene sobre nuestras propuestas como profesores de religión. Por ello, un cambio de delegado, y sobre todo en esta situación anómala de mitad de curso y sin nuevo obispo nombrado, nos hace sospechar sobre una posible manipulación y sobre la existencia de intereses oscuros y escondidos.
Le pediría a Juan Carlos, que antes de irse pueda darnos un email personal o un número de teléfono donde poder contactarle y comprobar la veracidad de las informaciones que en el obispado nos dén sobre su cese. Además quiero agradecerle sinceramente la labor realizada durante estos años con nosotros.
Creo que la situación es lo suficientemente grave como para que no nos mantengamos en una actitud pasiva. El silencio nunca fue buen compañero de nuestra causa.
Yo con este escrito he puesto mi grano de arena. Espero que todos pongáis el vuestro. Fijáos cuál es la situación en la que nos quedamos que no me atrevo a poner mis apellidos por temor a represalias laborales. Al menos antes podíamos hablar con libertad y sin temor.
Mari Carmen
Igualmente reproducimos la carta que el delegado de enseñanza remitió a los profesores de religión para despedirse de ellos:
Queridos profesores:
El Sr. Obispo ha decidido nombrar a otro delegado diocesano de enseñanza. En breve os comunicarán el nombre del nuevo delegado. Os ruego que lo recibáis con cariño y respeto.
Agradezco vuestro servicio durante estos nueve largos años que he estado con vosotros trabajando en la delegación. Ha sido un honor conoceros a cada uno de vosotros. Pido al Señor que os siga bendiciendo en vuestra labor como profesores de religión.
Chema continuará en la delegación. Para cualquier cosa podéis hablar con él.
Os saludo afectuosamente
Juan Carlos