El cardenal de Madrid,
Antonio María Rouco Varela, quiere dejar bien claro ante el Gobierno y la sociedad que la defensa de la familia y de la vida es la gran prioridad de la Iglesia. Y siempre lo será. Por eso, quiere celebrar por todo lo alto el aniversario de la multitudinaria concentración, celebrada el día 30 del pasado mes de diciembre en la plaza de Colón de Madrid.
Una concentración, la de Colón, que pasará a la historia reciente por haber provocado
uno de los picos más calientes en el enfrentamiento de la jerarquía con el Gobierno socialista. Porque los tres cardenales (Rouco, Cañizares y Gasco) arremetieron contra los socialistas por sus políticas antifamiliares.
Rouco no quiere reabrir ese enfrentamiento, pero sí mantener viva la llama de la defensa de la familia. Por eso va a convocar, el domingo,
día 28 de diciembre, una misa multitudinaria. Se trata precisamente del domingo que la Iglesia dedica a celebrar a la Sagrada Familia.
La misa, a la que serán convocadas las familias de todas las diócesis españolas, estará presidida por el propio Rouco y contará con la asistencia del resto de los obispos. Está previsto que durante la celebración,
el Papa se dirija a los asistentes a través de una conexión en directo desde el Vaticano.