La casi desaparición de curas 'liberados'...en Asturias

En la Iglesia parece que nada cambia, es acusación permanente de los de fuera y motivo frecuente de descontento de los de dentro. En los medios de estos días me encuentro noticias que hacen pensar en cambios importantes en la Iglesia que peregrina en Cuba; también en nuestra iglesia asturiana hay movimiento importante de personas y servicios.Muchos cambios se han producido estos días en el organigrama de la institución eclesiástica asturiana. Ya hace un par de meses que Fray Jesús había nombrado equipo de gobierno, y ahora se complementa con nuevo equipo para dirigir el Seminario y nuevos párrocos y capellanes para buena parte de la diócesis. Quiero destacar de los nombramientos del Arzobispo que prácticamente todos llevan adjunta dedicación parroquial. Hace mucho tiempo que en esta columna se pedía la desaparición de sacerdotes liberados de tareas parroquiales, y parece que llegó el momento.

Quizá el nombramiento más llamativo sea el de rector y vicerrector del Seminario, que desempeñarán Antonio Nistal y Diego Macías. Son dos sacerdotes que han vivido su tarea pastoral muy identificados con sus comunidades, y ahora van a seguir con dedicación parroquial en San Lázaro del Camino. Desde esta parroquia la marcha de Antonio Nistal al Seminario nos entristece, a mí personalmente y a la comunidad; han sido tres años de colaboración estrecha y amistad, pero nos alegra que vaya a ejercer la tarea de formar nuevos curas, ¡que falta nos hacen!

José María Díaz-Bardales, párroco de La Calzada en La Nueva España.
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