La iglesia y la desobediencia

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, ha llamado a los católicos a desobedecer las leyes aprobadas por el Parlamento y las normas dictadas por el Gobierno legalmente constituido. Los padres, dijo, deben hacer objeción de conciencia para que esa asignatura obligatoria no se imparta a sus hijos. La jerarquía no ha logrado que los colegios religiosos, salvo una minoría exigua, boicoteen la nueva materia y se arriesguen a perder los conciertos educativos con el Estado.
Al cardenal Rouco y a quienes le secundan les trae al pairo que la nueva asignatura obedezca a recomendaciones de la UE aplicadas ya en otros países para difundir entre los jóvenes los valores cívicos y democráticos.
La Administración debe velar porque los contenidos de los manuales se adecuen a los objetivos de la asignatura. En caso contrario debe intervenir la inspección educativa de las comunidades o, en su defecto, la alta inspección del Estado.
Editorial El Periódico