Alma de todo apostolado.

La experiencia de los libros de espiritualidad, leídos hasta ahora, la de las personas buenas conocidas, y mis cortas vivencias me demuestran: nunca experimenta el alma mayores impulsos de actividad apostólica que cuando ha estado a solas con Dios mucho rato. Entonces necesita llevar a Dios a los demás. La oración es el alma de todo apostolado.


Por otra parte, nunca se siente uno tan deseoso de oración íntima con el Señor, como cuando está comprometido del todo en cumplir a perfección la voluntad de Dios. Merece la pena recordar esto y animarnos en nuestra vida interior.

José María Lorenzo Amelibia

Te recomiendo mi página web http://personales.jet.es/mistica

Más de mil artículos del autor sobre enfermos y debilidad en http://opina2000.com
Volver arriba