Carta de un obispo a otro

Para los Obispos

Carta de un obispo a otro

Si la Palabra de Dios brota de un corazón frío en amor no mueve, pero si brota de un corazón fervoroso, anima, convierte, diviniza. La gente mira con indiferencia nuestra predicación en muchos casos porque no conseguimos hablar con calor de Cristo, y no lo hacemos porque no amamos lo suficiente a Dios. Nos faltan horas de oración.
Cuando salíamos del Seminario, nuestra convicción era profunda:

sin una vida intensa de oración, nada podíamos conseguir. Unos sucumbieron. Y un gran número de los que permanecen "fieles" se han

convertido en "funcionarios" de las cosas de Dios. Lo que más odiábamos en aquellos tiempos pingües en la verdadera espiritualidad, hoy lo estamos experimentando en muchas ocasiones: un verdadero funcionariado en la casa del Señor.

Estos son mis sentimientos, deseos, ilusiones en esta Pascua del 94. Muy concretos. Te los transmito con toda la emoción en la alegría pascual. Lo comentaremos en mi próxima visita. Prepárala con la oración. Yo también lo estoy haciendo. Unidos todos entre nosotros y a los grandes orantes de la Iglesia.

José María Lorenzo Amelibia                                                                                                                  Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com                                                                Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/                                            Puedes solicitar mi amistad en Facebook pidiendo mi nombre Josemari  Lorenzo Amelibia                            Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2



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