Custodiar, sí, el dogma, pero desde hace tiempo se hablar de la evolución homogénea del dogma
Crítica Constructiva
| José María Lorenzo Amelibia
Custodiar, sí, el dogma, pero desde hace tiempo se hablar de la evolución homogénea del dogma
El dogma
La jerarquía ha custodiado siempre bien el dogma, pero… en el cumplimiento de la voluntad de Dios y en el practicar lo exigido por las verdades de la fe, ha habido muchísimos fallos y errores. El constatarlo y ponderarlo en mi mayoría de edad no me ha servido de escándalo, pero sí me ha ayudado a madurar y a no ser un papanatas. Solemos decir que, en ortodoxia, la jerarquía es sobresaliente. En ortopraxis – práctica concreta de la normativa dogmática – ha habido y sigue habiendo muchos fallos.
Nuestro amigo Gelo, nos decía en un comentario a este respecto: “¿Con qué ejemplo hay que predicar para decir, en verdad y justicia, que la iglesia que ejercía la Inquisición (Santo Oficio) iba contra la teología dogmática? Porque Dios es Amor que crea al hombre y le da vida, Padre que perdona, Verbo encarnado que redime, Espíritu Santo que ilumina, da rectitud a la conciencia, e infunde al alma sus dones. Pero la iglesia inquisidora, reprime la conciencia, cohíbe la libertad, condena y quita la vida a su arbitrio con la iniquidad de suplantar a Dios. Y lo hace con inicuos juicios cuasidivinos a quien con conciencia y rectitud no acepta sus imposiciones, tantas veces erróneas”.
Y nuestro amigo Gelo, sigue concretando con un ejemplo: “Para no ser quemado, Galileo tuvo que retractarse de su absoluta convicción y acertadísima doctrina científica heliocéntrica y obligado a abjurar de su máxima obra cinético- filosófica “Dialogi dei massimi sistema” y aun así sin librarse del confinamiento en Arcetri”.
Quien escribe estas líneas es un hombre de fe; sacerdote de Jesucristo en plena comunión eclesial. Y estas realidades las hemos constatado todas las personas cultas. Cuando existe una buena formación teológica, nada perjudica a nuestra fe. Los enemigos de la religión aprovechan estas aberraciones y otras que ahora no mencionamos, para minar contra la Santa Iglesia de Jesucristo. ¡Y eso no!
La Iglesia está regida por hombres. Y da miedo siempre todo aquel que ostenta el poder. Ha habido muchos obispos y papas santos, santísimos. Pero otros, llenos de ambición humana, cegados u obcecados por sus pasiones o incluso por su fanatismo, han llegado a cometer verdaderas aberraciones.
Menos mal que el testimonio de amor de muchísimos cristianos, sacerdotes y también obispos y papas, es una nota muy positiva a favor de la nuestra Iglesia. Porque de todo hay en la viña del Señor.
Por eso aconseja en sus comentarios nuestro amigo Gelo: “Sólo predicar con el ejemplo de humildad de la pequeñez del hombre y no con la egolatría de ser vicario de Dios. Sin imponer cargas que Dios no impone. Y así también amar al prójimo, al hermano, como Dios quiere que se ame”. Esta es la gran norma que ofrece nuestro amigo a la jerarquía eclesial.
Y su consejo final a todos: “Amar a la Iglesia es reconocer su grandeza en cuanto institución divina y su pequeñez en cuanto a los elementos que, unidos a Cristo, la constituimos acá en la Tierra”.
José María Lorenzo Amelibia Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/ Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3 Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2