Débil de cuerpo y no demasiado fuerte de espíritu

Enfermos y Debilidad

 

Débil de cuerpo y no demasiado fuerte de espíritu

debil fuerte

Mi amigo era débil de cuerpo y no demasiado fuerte de espíritu, en su madurez, optó por la soledad cuasi eremítica, dedicado a la contemplación de Dios. Pasará el resto de sus días en un estrecho valle, en la hondonada de dos altas montañas, admirando el verdor de la creación, dirigiendo su mirada a Jesús Eucaristía, al cielo azul, que asoma entre los riscos y a sus hermanos más próximos o muy lejanos. Todos caben en su amplio corazón.

Tres días durante el verano he pasado en su compañía. Austera la existencia de nuestro sacerdote ermitaño; sin concesiones a la comodidad, sin disponer de los medios modernos de comunicación, sin tiempo libre para el ocio. Su vida es trabajo y mirada amorosa Dios, como los monjes de San Benito, pero en una mayor soledad. Como Foucauld o Francisco de Asís.

 No se oye a la madrugada el aviso del reloj, ni el esquileo del ganado… Todavía las estrellas de Julio alumbran con tenue luz, y mi amigo ya se encuentra en su oración eucarística. Quieto permanecerá junto al altar durante cuatro horas, antes de comenzar las tareas humildes de la casa. ¿Cuánto tiempo dedicará después a la contemplación divina, a la súplica por los problemas de la humanidad…? Dios lo anota en el libro de la vida. La Iglesia necesita hoy más que nunca de de grandes orantes. Que nadie diga que él es muy débil, que nada puede hacer, pues nuestro compañero nunca dio garantías de salud, sino más bien de todo lo contrario.

 La casa de mi ermitaño es oasis en medio del desierto alborotado de la humanidad. Muchas personas a lo largo de los meses visitan esta morada de paz y acogida. Desean imitar durante algunas jornadas a este hombre austero, amigo de Dios y de todo ser humano. A todos abraza con afecto y alegra con una sonrisa. Con todos comparte su mesa, su altar y su vida interior.

            ¡Señor, multiplica en nuestros días estos reductos de santidad y silencio, para bien de nuestro mundo agitado, con olvido de trascendencia! Que triunfes en la debilidad de los más frágiles para testimonio de cuantos se sienten poderosos.

José María Lorenzo Amelibia

Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com

             Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/

Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3                                          Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

Volver arriba