1.- El que ha de venir, vendrá y no tardará, y no habrá temor en nuestra tierra, porque Él es nuestro Salvador. Aleluya.

2.- Te pedimos, Dios nuestro, que ya que en el parto de la Virgen María has querido revelar al mundo el esplendor de tu gloria, nos asistas ahora con tu gracia para que proclamemos con fe íntegra y celebremos con piedad el misterio de la Encarnación de tu Hijo.

3.- Conserva en mí y aumenta el espíritu de oración, las ganas de orar; el hambre de Dios. Enséñame a infundirlo a otros, enséñame.

4.- Ven, Señor, no tardes más y sálvanos; establece tu Reino entre nosotros: Reino de verdad y de vida; Reino de santidad y de gracia, Reino de justicia, de amor y de paz.

5.- ¡Oh Raíz de Isaí, que te alzas como bandera para las naciones, ante quien los reyes cerrarán su boca, a quien suplicarán los pueblos!, ven a librarnos y ya no tardes.
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