1.- Quien ama a Dios, ama también a su hermano porque Dios le ama. A veces, Señor, me parece que es más fácil amarte a Ti. Encuentro dificultad para el amor a mis semejantes; deseo, sí, amarlos con toda mi alma; ayúdame. De verdad quiero amarlos y sacar fuerza de tu amor para ello. ¿Cómo de lo contrario seria verdadero mi amor a Ti?
2.- Tu amor, Jesús, tiene su manantial en el mismo Dios. Déjame saciar mi sed en ese manantial de amor infinito.
3.- Que sepa acoger a todas las personas con quienes me relaciono. Tengo ejemplos muy buenos sobre esto. Yo también quiero ser discípulo tuyo por el amor a mis semejantes; que sea tanto en lo material como en lo espiritual.
4.- El Padre nos ve en su Hijo como miembros suyos. "Vosotros sois el Cuerpo de Cristo". Atráenos hacia tu Cuerpo, hacia tu divinidad, hacia tu ser; de tal manera que mi vida sea prolongación de la tuya.
5.- En ti espero, Señor, no seré confundido. Por eso espero en la resurrección en esta preparación pascual y siempre.
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