1.- Me escogió el Señor para ser colaborador suyo en la salvación de los hombres, en la obra de Cristo.

2.- Y me escogió por el Bautismo, la Confirmación e incluso por la Ordenación Sacerdotal. Pertenezco al Pueblo sacerdotal por mi sacerdocio común o ministerial. Doy gracias a Dios y propongo ser buen colaborador, pidiéndole para ello su ayuda.

3.- Yo sacerdote, ocupé un lugar preeminente desde la eternidad en la mente de Dios. Él me ama con predilección, yo le pido serle fiel y santo.

4.- Dios Salvador me abraza con Jesús y la Virgen María, y me une a este plan divino. Yo viviré con gozo esta acogida y seré fiel. Dadme vuestra ayuda.

5.- Tengo consciencia de que somos salvadores con Jesús; por eso suplico la plegaria de adviento: "Oh Cielos, dadnos vuestro rocío; lloved, oh nubes al justo. Ábrase la Tierra y germine al Salvador"
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