Acto institucional como cierre del Congreso de Fe y Alegría en el palacio de Cibeles El cardenal Osoro invita a "eliminar la anestesia de la indiferencia"

(José M. Vidal).- La educación es el instrumento esencial que utiliza Fe y Alegría para cambiar el mundo. A ese instrumento entendido como reto se han sumado, hoy, entre otros, el cardenal Osoro y la ministra Celaá. En la clausura de un evento, realizado en el auditorio del palacio de Cibeles, por la ong de los jesuitas Fe y Alegría, con el título de 'Agenda 2030: el reto de una educación que cambie el mundo".

Entre las personalidades invitadas, el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro comenzó su intervención señalando que "la educación es lo más importante para hacer habitable nuestro mundo".

A su juicio, solo con la educación se puede hacer frente a la cultura del descarte que tanto fustiga el Papa Francisco, que, en su discurso ante la ONU, aseguró que la agenda 2030 es una importante señal de esperanza.

En la misma línea, el cardenal madrileño apostó por "eliminar la anestesia de la indiferencia" y "construir un mundo más justo por medio de la educación". Y para eso necesitamos, según el purpurado, las cinco d : desarrollo, democracia, derechos humanos y Dios.

Como es lógico en un cardenal, Osoro reivindicó todas las d, pero también la última, "porque la dimensión trascendente es en la que cree el 99,9% de los seres humanos". Por eso, desde la dinámica religiosa, invitó a que " no regalemos lo sobrante, démonos y demos de lo nuestro" y a que "enseñemos a amar a este mundo, que no es de contrarios, sino de hermanos".

Previamente, intervino Daniel Villanueva, presidente ejecutivo de Entreculturas, para subrayar que el evento era el colofón del Congreso de Fe y Alegría, en el que participaron 350 personas de 33 países de todo el mundo. Un evento centrado en una educación "que no quiere dejar atrás a nadie", porque una de las cosas más obscenas del mundo de hoy es "la creciente desigualdad". Y citó unas cuantas cifras. Como la de las 800 millones de niños desplazados u otros tantos que viven en pobreza extrema. O los 175 millones de jóvenes que son incapaces de leer.

Antonio Zurita

Pero estas cifras y esta realidad puede cambiar, según el vicepresidente de Entreculturas, siempre que "la educación facilite el acceso al resto de los derechos". Eso sí, para eso, tiene que ser "una educación de calidad, inclusiva, transformadora y transversal".

Otro de los oradores, Antonio Zurita, director general de Acción internacional y ciudadanía global del Ayuntamiento de Madrid, felicitó a la asociación en nombre de la alcaldesa, Manuela Carmena, y explicó la política del consistorio madrileño en el ámbito de la educación y de la cooperación internacional: "Pensar globalmente y actuar localmente".

Reconoció que la cooperación internacional es "el hermano pobre de la cooperación" y, a este respecto, abogó por cumplir la agenda 2030, que "sirve para concretar los derechos humanos", porque "las 17 ODS son 17 mandamientos, para que otro mundo sea posible".

A continuación, intervino Juan de la Iglesia, secretario de Estado de Cooperación internacional, que alabó el cambio de registro efectuado en cooperación desde la llegada de Pedro Sánchez al poder, y proclamó que "la agenda 20-30 es el corazón de las políticas públicas del Gobierno" y "la educación, la clave, para llegar al desarrollo sostenible".

Por último, cerró el acto Isabel Celaá, ministra de Educación, que comenzó dando las gracias a Entreculturas y Fe y Alegría. "Soy una admiradora de vuestra labor y agradezco vuestro trabajo y de vuestros colegios, presentes allí donde se acaba el asfalto. Es un placer participar en este acto, para contribuir a que la educación cambie el mundo".

La ministra se declaró comprometida con los ODS (Objetivos de desarrollo sostenible) y, de hecho, "el Gobierno creó un alto comisionado para ellos".

También apostó abiertamente Isabel Celaá por "una nueva política más equitativa". Y, para eso, "es necesario cambiar la escuela, porque muchas veces es la escuela la que falla, no los estudiantes". Y dijo más: "El sistema educativo se asemeja a una cadena de montaje" y "desgraciadamente, tenemos un sistema educativo que pierde a muchos jóvenes".

España es el segundo país de la UE en abandono escolar y, según la ministra, "tenemos la obligación como país de cambiar esas cifras" y "eso requiere un sistema educativo personalizado y adecuado, asi como inversiones que, cuando se hacen en educación, devuelven los mejores intereses". No en vano, "la educación es el eje del cambio personal y social", concluyó.

Por último, Isabel Celaá terminó "felicitando a Fe y Alegría, en nombre del Gobierno, por su trabajo educativo". Y la ministra cosechó la mayor ovación de la mañana.

A continuación, se celebraron dos mesas redondas. Una sobre "retos y propuestas para alcanzar el ODS4". La otra sobre "No dejar a nadie atrás". Para cerrar el evento, la clausura por parte de Irene Ortega, coordinadora del Área Ciudadanía Entreculturas, y Carlos Fritzen, coordinador Federación internacional Fe y Alegría.

Isabel Celaá

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