L´Osservatore Romano / Una reunión con los presidentes de las Conferencias episcopales de la Iglesia católica de todo el mundo sobre el tema de la “protección de los menores” fue convocada por el Papa Francisco en el Vaticano del 21 al 24 del próximo febrero. Lo indicó un comunicado del Consejo de cardenales, que en la mañana del miércoles 12 de septiembre concluyó los trabajos de la vigésimo sexta sesión.

En la misma mañana, el Papa en la audiencia general en la Plaza de San Pedro continuó el ciclo de catequesis dedicado al Decálogo, insistiendo en el tercer mandamiento que «invita a celebrar en el descanso la liberación» de la «esclavitud interior del pecado para hacer al hombre capaz de amar». Para el Papa, de hecho, «hay una esclavitud que encadena más que una prisión, más que una crisis de pánico, más que una imposición de cualquier tipo: es la esclavitud del propio ego». Y el pecado, explicó, «es, al final, decir y hacer ego: “Quiero hacer esto y no me importa si hay un límite, si hay un mandamiento, ni siquiera me importa si hay amor”».

Anteriormente, al recibir una delegación de la asociación “Tensho Kenoho Shisetsu Kenshokai” de Japón en la sala anexa al aula Pablo VI, el Pontífice había anunciado su «voluntad de visitar» el país el próximo año. «Esperamos poder hacerlo», auspició.

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El Papa Francisco, escuchado el Consejo de cardenales, ha convocado una reunión con los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo sobre el tema de la protección de los menores y de los adultos vulnerables. La reunión con el Pontífice se llevará a cabo en el Vaticano del 21 al 24 de febrero de 2019. Lo anunciaron los mismos cardenales consejeros en un comunicado enviado al término de los trabajos y leído por Paloma García Ovejero, vicedirectora de la Sala de prensa de la Santa Sede, durante un encuentro con los periodistas el miércoles 12 de septiembre, por la mañana.

Los cardenales presentes en la vigésima sexta reunión del consejo, que se abrió el lunes 10, han reflexionado ampliamente junto con el Papa sobre los temas de abuso, a lo que hizo referencia una primera declaración emitida al comienzo de los trabajos, el lunes 10. Las actividades de estos días estaban dedicadas a los últimos ajustes del borrador de la nueva constitución apostólica de la Curia Romana, cuyo título provisional es Praedicate Evangelium. El Consejo concluyó la relectura de los textos ya preparados, prestando especial atención al cuidado pastoral del personal que trabaja allí, y entregó al Pontífice el texto provisional que, de todos modos, está destinado a una revisión estilística y una relectura canónica.

Como ya se anunció durante la primera sesión de la reunión, los cardenales pidieron al Papa una reflexión sobre el trabajo, la estructura y la composición del propio Consejo, teniendo también en cuenta la edad de algunos miembros. También expresaron su satisfacción por el éxito del noveno encuentro mundial de familias celebrado en Dublín, felicitando al Cardenal Kevin J. Farrell y al Dicasterio para los laicos, la familia y la vida, que, junto con el Arzobispo Diarmuid Martin, organizaron el evento. El Cardenal Sean Patrick O'Malley después actualizó a los cardenales presentes sobre el trabajo de la Pontificia Comisión para la Protección de los menores. Una vez más, los cardenales expresaron su plena solidaridad con Francisco por lo sucedido en las últimas semanas. El Papa, como de costumbre, participó en los trabajos, aunque estuvo ausente en tres momentos: el lunes al final de la mañana, para la audiencia al cardenal Beniamino Stella; Martes por la mañana, para la visita ad limina de la conferencia episcopal de Venezuela; y el miércoles por la mañana para la audiencia general. La próxima reunión del Consejo tendrá lugar del 10 al 12 de diciembre.