Marco Tasca, franciscano conventual, sustituye al cardenal Bagnasco El Papa nombra arzobispo de Génova a un sucesor de Francisco de Asís

Marco Tasca, a la izquierda de Papa, durante el encuentro con las familias franciscanas
Marco Tasca, a la izquierda de Papa, durante el encuentro con las familias franciscanas

El Papa Francisco vuelve a confiar en la vida religiosa para acometer sus reformas

Marco Tasca cumple los requisitos de los últimos nombramientos para diócesis importantes. Así sucedió con Victor Manuel Fernández en Argentina; Mateo Zuppi en Bolonia; Carlos Castillo en Lima; el jesuita Hollerich (presidente de Comece), en Luxemburgo; o Celestino Aos -también franciscano- en Santiago de Chile

Bagnasco fue presidente de la Conferencia Episcopal italiana y de la Comisión de Episcopados de Europa (COMECE). Considerado hombre de Benedicto XVI -fue quien le hizo cardenal-, fue uno de los 'papables' italianos en el último cónclave

El Papa Francisco vuelve a confiar en la vida religiosa para acometer sus reformas. En esta ocasión, para una de las diócesis más importantes de Italia, la de Génova, que hasta este mediodía estaba dirigida por el todopoderoso cardenal Angelo Bagnasco. En su lugar, Bergoglio ha nombrado al ex ministro general de los franciscano conventuales (lo fue entre 2007 y 2019), considerado sucesor de San Francisco de Asís, el italiano Marco Tasca. 

Que Génova es una sede relevante lo demuestra la reciente historia de la diócesis. El antecesor de Bagnasco fue, nada más y nada menos, que el ex secretario de Estado, Tarcisio Bertone. Bagnasco, por su parte, fue presidente de la Conferencia Episcopal italiana y de la Comisión de Episcopados de Europa (COMECE). Considerado hombre de Benedicto XVI -fue quien le hizo cardenal-, fue uno de los 'papables' italianos en el último cónclave.

Su sucesor, Marco Tasca, cumple los requisitos de los últimos nombramientos para diócesis importantes. Así sucedió con Victor Manuel Fernández en Argentina; Mateo Zuppi en Bolonia; Carlos Castillo en Lima; el jesuita Hollerich (presidente de Comece), en Luxemburgo; o Celestino Aos -también franciscano- en Santiago de Chile. Un hombre que no proviene de la alta jerarquía y en su caso, perteneciente a una de las grandes familias de la vida religiosa, los grandes apoyos de este pontificado.

Nacido en 1957, Tasca se convierte en uno de los grandes puntales, junto a Zuppi, de las reformas en la Iglesia italiana. Bagnasco, a sus 77 años, seguirá teniendo voz, y voto, en un hipotético cónclave.

Marco Tasca

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