Voz de las miles de mujeres jóvenes yazidíes secuestradas por el Estado Islámico El Papa recibe a la activista iraquí y Premio Nobel de la Paz Nadia Murad

(C.D./EFE).- El Papa ha sido un defensor constante de los yazidíes, "víctimas inocentes de la insensata e inhumana barbarie". Pero hoy, Francisco ha llevado su preocupación por esta minoría religiosa ferozmente perseguida en Siria e Irak a un nuevo nivel, recibiendo en el Vaticano a la activista iraquí Nadia Murad, galardonada con el premio Nobel de la Paz de 2018.

El Vaticano no dio más detalles de la reunión entre el pontífice y la activista, que ya se habían podido saludar el 3 de mayo de 2017 al final de la audiencia general en la Plaza de San Pedro.

Murad y el médico congoleño Denis Mukwege fueron elegidos como Premio Nobel de la Paz por su labor para visibilizar y combatir la violencia sexual como arma de guerra.

Cuando se vieron en San Pedro, Nadia Murad contó brevemente a Francisco su historia como esclava sexual de los milicianos del Estado Islámico tras ser secuestrada en su aldea de Kocho, en el norte de Irak, y cómo vio morir a seis hermanos y su madre antes de poder escapar.

Desde entonces se ha convertido en la voz de las otras miles de mujeres jóvenes yazidíes que permanecen desaparecidas tras ser secuestradas por el EI.

En enero de este año, Francisco denunció durante un acto la "inaceptable" persecución que sufren esta minoría religiosa en Siria e Irak, víctimas de "indecibles violaciones" ante las que, clamó, la comunidad internacional no puede permanecer inerte.


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