Benedicto XVI aprueba definitivamente la liturgia del Camino Neocatecumenal El Papa bendice las catequesis de los "kikos"
El Papa bendice a los "kikos". Hoy ha concluido el proceso de aprobación del Camino Neocatecumenal. El Vaticano ha reconocido su liturgia de iniciación cristiana tras quince años de estudio. En 2008 la Santa Sede había aprobado sus Estatutos y en 2011 la doctrina contenida en los trece volúmenes de su Directorio Catequético.
Junto a Kiko Argüello y Carmen Hernández, durante la lectura del Decreto en el Aula Pablo VI del Vaticano ante 7.000 neocatecumenales, había 5 cardenales y 50 obispos.
«Vistos los frutos de estos 40 años de historia del Camino Neocatecumenal, hoy se reconoce esta liturgia que hacemos en todo el mundo», dijo el «iniciador» del Camino, Kiko Argüello, antes de la llegada del Papa.
«La Iglesia os da las gracias por lo que hacéis», les ha dicho Benedicto XVI. «Buscad la comunión y la unidad con vuestros obispos y no os separéis de la vida de la parroquia», les ha pedido.
Además, el Papa ha bendecido a 18 familias que se trasladarán a países con poca presencia de cristianos, como Gabón, Marsella, en Francia, o zonas de aborígenes de Australia.
Kiko Argüello «inició» el Camino Neocatecumenal entre las barracas de Madrid en la década de los 60. Se trata de un «método de formación católica que se imparte bajo la dirección del obispo diocesano». Actualmente hay comunidades neocatecumenales en más de 100 países y en unas 6.000 parroquias de todo el mundo.
El encuentro con el Santo Padre vivió su momento álgido cuando envió 18 nuevas misiones «ad gentes», algo que ya ha hecho en otras ocasiones. Esta modalidad de evangelización, que desde hace unos años puso en marcha el Camino Neocatecumenal, lleva a familias cristianas acompañadas de un sacerdote a lugares donde la Iglesia no puede llegar o a ciudades en las que la secularización y pérdida de la fe han hecho verdaderos estragos. Así, este método -reclamado por el obispo de cada lugar- se ha convertido en una verdadera fuente de vida cristiana. Algunos de los destinos a los que partirán las familias en esta ocasión serán Viena, Manchester, Papúa-Nueva Guinea, Montpellier, Marsella o una ciudad de Australia donde viven los aborígenes.
Además, fueron enviadas por el Pontífice otras familias que mostrarán en su nueva ciudad cómo es una familia cristiana. Como resultado de esta gestación de la fe, son también abundantes las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa. En la actualidad, existen 86 seminarios diocesanos misioneros erigidos por cardenales y obispos de todo el mundo en los que se forma a jóvenes que recorren este itinerario postbautismal. Por eso, en el encuentro participaron unos 2.000 seminaristas de toda Europa junto a 1.200 sacerdotes de todo el mundo formados en estos seminarios «Redemptoris Mater». Los responsables de llevar la Buena Noticia a cada rincón del planeta -miles de catequistas itinerantes del Camino- mostraron también su fidelidad y afecto al Papa.
Además, desde sus respectivos países llegaron los párrocos y responsables de las parroquias que han terminado el itinerario neocatecumenal. Todos ellos presenciaron cómo la Orquesta Sinfónica creada hace un año por Argüello interpretó el ya conocido «Resurrexit», un regalo para Benedicto XVI, quien ya escuchó hace un año una pequeña parte de la obra «El sufrimiento de los inocentes», compuesta por el iniciador del Camino.
(Rd/Agencias)