"No tengan miedo de tomar decisiones valientes" León XIV a los consagrados: "Sean divulgadores de la concordia a través de la palabra y el ejemplo"

León XIV recibió esta mañana en audiencia en el Vaticano a los participantes en el Jubileo de la Vida Consagrada y los instó a ser "constructores de puentes y difusores de una cultura del encuentro"
El Pontífice les señaló la importancia de estar “arraigados en Cristo” y los invitó a volver al corazón, a cuidar la interioridad y a cultivar la sinodalidad
(Vatican News).- “La Iglesia necesita de ustedes y de toda la diversidad y riqueza de las formas de consagración y ministerio que representan”: el papa León XIV hizo suyas las palabras del papa Francisco en el Mensaje para la Jornada Mundial de la Vida Consagrada del 2 febrero 2023, al recibir esta mañana en audiencia en el Vaticano a los consagrados y consagradas del mundo llegados a Roma para su peregrinación jubilar. “Con un abrazo que sale del corazón” y con el “deseo que llegue hasta los rincones más lejanos de la tierra”, el Pontífice les dio su bienvenida después de haber celebrado ayer, en la plaza de San Pedro, la Santa Misa con motivo de su Jubileo.
“Con su vitalidad y con el testimonio de una vida en la que Cristo es el centro y el Señor, pueden contribuir a 'despertar al mundo', indicó León XIV, citando nuevamente al Papa Francisco. “En este sentido – añadió - habría que reiterar siempre lo importante que es para todos ustedes estar arraigados en Él. Solo así, de hecho, podrán cumplir la misión de manera fecunda, viviendo la vocación como parte de la maravillosa aventura de seguir más de cerca a Jesús”.
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La invitación a “volver al corazón”
El Papa destacó que los consagrados y consagradas, unidos a Jesús, “se convierten en el trazado de un camino luminoso en el gran proyecto de paz y salvación que Dios tiene para la humanidad”. Por eso, les dirigió una cálida exhortación a 'volver al corazón', "como el lugar en el cual redescubrir la chispa que animó los inicios de su historia, entregando a quienes les precedieron una misión específica que no pasa y que hoy se les confía a ustedes".´
"Es en el corazón donde se produce la paradójica conexión entre la valorización de uno mismo y la apertura a los demás, entre el encuentro personalísimo con uno mismo y el don de uno mismo a los demás"

Para León XIV es “en la interioridad, cultivada en la oración y en la comunión con Dios, donde echan raíces los mejores frutos del bien según el orden del amor, en la plena promoción de la singularidad de cada uno, en la valorización del propio carisma y en la apertura universal de la caridad”.
Portadores de paz y esperanza
Observando la “profunda necesidad de esperanza y paz que habita en el corazón de cada hombre y mujer de nuestro tiempo”, el Obispo de Roma señaló la tarea de las consagradas y consagrados, que “quieren ser portadores y testigos de ello con su vida, como divulgadores de la concordia a través de la palabra y el ejemplo, y antes aún como personas que llevan en sí mismas, por la gracia de Dios, la huella de la reconciliación y la unidad.
"Solo así podrán ser, en los diversos ambientes en los que viven y trabajan, constructores de puentes y difusores de una cultura del encuentro en el diálogo, en el conocimiento recíproco, en el respeto por las diferencias, con esa fe que les hace reconocer en cada ser humano un único rostro sagrado y maravilloso: el de Cristo"
El Santo Padre recordó además los momentos de intercambio, de fraternidad y de testimonio en torno a temas importantes, como el compromiso por construir una fraternidad universal, la atención a las personas más pobres y el cuidado de la creación, abordados ayer en algunas plazas de Roma, definiéndolos como ”puntos focales” que hablan de su esfuerzo constante por establecer y promover ambientes y estructuras de fraternidad, donde se venza la pobreza, se ponga en el centro la dignidad de la persona humana y se escuche el clamor de la 'casa común'. De ahí su aliento para que sigan siendo “guardianes y promotores de esta gran tradición, por el bien de los hermanos”.

Cuidad la sinodalidad
Seguidamente, los invitó a reflexionar sobre otro tema importante para la Iglesia de nuestro tiempo: el de la “sinodalidad", exhortándolos a “permanecer fieles al camino que todos estamos recorriendo en esta dirección”. Y citando a San Pablo VI, que describió esta “misión apasionante” como un “diálogo domestico”, indicó:
"Hoy se confía también a ustedes, es más, a ustedes de manera especial, para una continua renovación del Cuerpo de Cristo en las relaciones, en los procesos, en los métodos"
Para el Papa, “la forma misma en que están organizados, el carácter frecuentemente internacional e intercultural de sus Institutos, los colocan de hecho en una condición privilegiadapara poder vivir cotidianamente valores como la escucha recíproca, la participación, el intercambio de opiniones y capacidades, la búsqueda común de caminos según la voz del Espíritu”.
"De todo esto, la Iglesia les pide hoy que sean testigos especiales en las diferentes dimensiones de su vida, en primer lugar, caminando en comunión con toda la gran familia de Dios, sintiéndola como Madre y Maestra, compartiendo en ella la alegría de su vocación y también, cuando sea necesario, superando divisiones, perdonando injusticias sufridas, pidiendo perdón por las cerrazones provocadas por la autorreferencialidad", señaló el Pontífice y añadió:
"Trabajen para convertirse, día a día, cada vez más en 'expertos en sinodalidad', para ser profetas al servicio del pueblo de Dios"
Para terminar, el Santo Padre los invitó a ver el mañana con serenidad y confianza, y a no tener miedo de tomar decisiones valientes. Y citando una vez más al Papa Francisco recordó que nuestra esperanza, “no se basa en los números ni en las obras, sino en Aquél en quien hemos puesto nuestra confianza, para quien ‘nada es imposible’”..
“¡Sigan con esta confianza su camino!” fue su recomendación. “Les agradezco su fidelidad y el gran bien que hacen en la Iglesia y en el mundo. Les prometo un recuerdo especial en mi oración y los bendigo de corazón”.
