(L'Osservatore romano).- La crisis económica global reclama «la valentía de la fraternidad». Lo dijo el Papa en la mañana del jueves 24 de noviembre al recibir en audiencia a los participantes en el encuentro de Cáritas italiana promovido con ocasión de su 40º aniversario de fundación. Según el Pontífice, la actual «divergencia entre norte y sur del mundo» y las heridas a la «dignidad humana de tantas personas» señalan hoy la exigencia de «una caridad que sepa ampliarse a círculos concéntricos de los pequeños a los grandes sistemas económicos».
Le preocupan especialmente a Benedicto XVI «el creciente malestar, el debilitamiento de las familias, la incertidumbre de la condición juvenil», pero también las dramáticas consecuencias de calamidades naturales y guerras, sobre todo con referencia al «vasto mundo de la emigración»: fenómenos que para el Papa indican el concreto «riesgo de una caída de la esperanza».
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