Ave Regina Caelorum



Hoy, sábado, quiero traerte un canto mariano propio de este tiempo en el que estamos. Y qué mejor que el que lleva las palabras del título de este post. Además, se debe a un maestro que fue piedra miliar en su época y que está considerado como uno de los nombres importantes y la obra tiene una historia de lo más emocionante y entrañable.

Se trata de Guillaume Dufay (1397-1474), maestro franco-flamenco nacido en Beersel. Su nombre también suele aparecer como "Du Fay". Según sus contemporáneos, era el compositor líder de su época y su música fue copiada e interpretada en casi todos los lugares en los que se practicaba la polifonía. Son grandes las conexiones que le unen a la catedral de Cambrai, lugar donde falleció. A la vez que estaba al servicio de la catedral lo estaba también para el duque de Borgoña. En Cambrai recibió a los maestros más importantes de su época, como Busnois, Ockeghem, Tinctoris o Compère.

Hoy te traigo el motete Ave Regina Caelorum, a 4 voces. Fue compuesto en la década de 1460. Se trata de un motete con el cantus firmus en el tenor, con un ritmo muy claro y perfectamente integrado con el resto de la polifonía. El propio Dufay pidió que se interpretase este motete mientras moría (se encontraba ya enfermo) y que entre las estrofas se intercalasen peticiones de perdón a Dios. Debían interpretarlo los chicos que formaban parte del coro y tres hombres. De acuerdo con los que debía interpretarlo, no fue posible hacerlo debido a la premura de tiempo y porque no pudieron prepararlo bien. El motete fue interpretado al día de siguiente, durante las exequias del maestro en la catedral de Cambrai.

La partitura de la obra la tienes aquí.

La interpretación que te traigo de esta bella obra se debe a The Hilliard Ensemble.

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