¡Feliz domingo!
Puesto que la pieza de Johann Sebastian Bach (1685-1750) es muy breve (la del domingo siguiente tiene más longitud y entidad), voy a dedicar poco texto. Dejamos a Bach en Cöthen con ciertas ideas ya de marcharse a Leipzig y algo ajetreado yendo y viniendo para tocar el órgagno en diversos lugares de Alemania. Su estado de ánimo era algo raro porque su esposa estaba recién fallecida y le había dejado al cargo de un hogar demasiado grande para que él solo pudiera llevarlo sin ayuda.
Escuchemos su Applicatio en do mayor, BWV 994. No es más que una brevísima pieza en forma de preludio especialmente escrita para prácticar diversas técnicas de digitación. Es tan breve que solo tiene ocho compases, que parecen el doble gracias a la repetición.
La partitura de la pieza puede descargarse aquí.
La interpretación es de Ralph Kirkpatrick al clave.