Creador de las estrellas de la noche

¡Feliz miércoles! No se me olvida para nada que seguimos en el Adviento y por ello hoy te traigo una bellísima obra relacionada con este tiempo. Se trata de un himno de, te adelanto ya, salió de las manos de uno de nuestros grandes maestros olvidados pero que compuso obras tan imponentes como esta. Te propongo un pequeño juego: déjate llevar e intenta bucear por la obra para reconocer en qué voz va colocando el maestro el canto llano original. ¡Es una verdadera delicia!

Vamos a comprobar el grado de maestría de Ceballos con su himno Conditor alme siderum, composición a cinco voces. Es una obra que tiene un cierto carácter alegre y en la que observamos la claridad de la polifonía de Ceballos. Al principio se entona el canto llano y se presentan en polifonía solo los versículos pares. Usa el maestro mucho el movimiento paralelo de las voces. El canto llano (te doy la solución a lo que te proponía en la introducción) está siempre en la voz de tiple 2, es decir, las segunda soprano. Ceballos imprime a la obra un optimismo, motivado por el propio canto llano, que nos llena de esperanza para este Adviento.
La partitura de la obra puedes conseguirla aquí (página 152 del PDF).
La interpretación es del Ensemble Gilles Binchois dirigido por Dominique Vellard.