Dedicado a los bosques de Viena



Vamos disfrutar de una obra dedicadas a estos parajes... bueno de un obrón, porque además de ser una auténtica maravilla es de lo más conocida. Si no me crees solo tienes que darle al botón de reproducir y verás. ¿Te gusta el concierto de año nuevo? Ese momento mágico de empezar el año que nos traslada a la Viene más bella... Pues entonces seguro que has escuchado e incluso silbado la obra de hoy.

Evidentemente, su compositor es Johann Strauss (1825-1899), maestro austríaco nacido en Viena. Debido a que se dedicó de manera profusa y exitosa a componer valses, se le conoce como el "rey del vals". Se le suele conocer como Johann Strauss II, para distinguirlo de su padre de igual nombre. Fue un maestro autodidacta que llevó la música de baile (vals, galop, polkas, cuadrillas,...) a unas cotas de calidad increíbles. Concretamente, en su género preferido, el del vals, compuso unos 150. Su padre quería que llevase una carrera distinta a la musical y le tiró por la banca pero el hijo estudió violín de forma secreta. Poco a poco, comenzó a tocar en bandas y restaurantes vieneses. Esas obras que tanto encantaron a los habitantes de la ciudad austríaca en su época aún lo hacen con nosotros hoy día. ¿Quién no conoce el vals "El bello Danubio azul"? Fue fue compuesto por este hombre, el mismo que va a llenar de sonidos brillantes y mágicos el día de hoy.

Johann Strauss nos va a deleitar hoy con su vals Geschichten aus dem Wienerwald, op. 325, es decir, "Cuento de los bosques de Viena". En 1860 Strauss comenzó a cambiar la mentalidad y a componer valses teniendo en mente un público internacional, y mostrar así diversos aspectos de su tierra. Fruto de esto es este famoso vals, que no solo se refiere a la capital sino a todo el país. Es una obra que está pensada para el concierto. Tras unos famoso acordes iniciales, aparece el elemento más característicos de la pieza: el uso de la cítara. Este instrumento está asociado con la cultura popular austríaca. El uso que el maestro hace del instrumento no es popular y se deleita en cada compás que toca el instrumento. Toda la obra transcurre por estos derroteros, dando lugar a una de las composiciones más inmortales de la historia.

La partitura de la pieza puedes descargarla aquí.

La interpretación es la de la Orquesta Filarmónica de Viena dirigida por Daniel Barenboim.

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