Llamada desde lo profundo

¡Feliz jueves! Espero que la semana vaya bien y que no tengas demasiado cansancio. Para intentar suavizarte la jornada te ofrezco música de la mejor calidad pero que también no es demasiado conocida. Entre los grandes maestros barrocos hubo varios que brillaron con luz propia y lo cegaron todo. Eso hizo que algunos otros quedasen algo más ensombrecidos a pesar de su valía. Nuestro compositor de hoy es un ejemplo de hoy. La música es, en cualquier caso, bellísima.

Hoy te ofrezco su De Profundis, con texto del salmo 129. La obra está llena de toda la profundidad pero a la vez de toda la grandiosidad de las composiciones barrocas francesas. Fue compuesto entre 1683 y 1693 y fue firmado por Nicolas Goupillet, uno de los vicemaestros de capilla del rey, aunque en realidad era de nuestro maestro. Es música típicamente versallesca: elegante, refinada, espaciosa, grave pero a la vez majestuosa. Desmarest nos nuestra aquí toda esa sutileza armónica que tanto sabía conseguir y nos deja con ganas de más. La composición está dividida en diez movimientos, siguiendo las estrofas de este bello salmo que sirve de sustento para una no menos bella obra.
La interpretación es de Le Concert Spirituel dirigido por Hervé Niquet.