Magníficat



¡Feliz sábado! Una vez más recurro a este himno mariano de vísperas para traer música en sábado, siempre dedicada a la Virgen. Quien nos la va a aportar hoy no es la primera vez que aparece por aquí ni creo que va a ser la última ya que sus composiciones siempre son sorprendentes. Puede decirse que es el representante más importante de una escuela que produjo una música suntuosa y maravillosa como pocas, aprovechando las peculiaridades de cierto templo italiano.



Lo mismo averiguaste que te hablaré de Giovanni Gabrieli (1557-1612), compositor italiano nacido y muerto en Venecia. El templo al que me refería era la basílica de San Marcos de Venecia, para la que trabajó. Estudió con su tío Andrea que casi lo tomó como protegido. Por consejo de este viajó a Múnich para estudiar con Orlandus Lassus y en 1584 lo tenemos de vuelta en Venecia para suceder a Andrea como segundo organista de la catedral. Cuando su tío murió en 1585 se hizo cargo de la música en Venecia y pronto adoptó el estilo veneciano policoral en el que los coros se enfrentaban gracias a la disposición espacial del templo, que es lo que se conoce como «cori spezzati». Gabrieli también se hizo un notable profesor y muchos acudieron a estudiar con él, como el alemán Heinrich Schütz, que también hemos escuchado por aquí. En 1597 y 1615 publicó sus dos inmensos «Sacrae symphoniae» que contienen música instrumental para su uso litúrgico así como obras religiosas. Sin duda su música solo puede calificarse de grandiosa.

Hoy te traigo su Magnificat, obra compuesta para catorce voces. Precisamente apareció en la colección de 1615 anteriormente citada. Gabrieli divide las voces y los instrumentos en tres coros: dos de cinco voces y uno de cuatro. Precisamente esa suntuosidad y ese efecto espacial que crea el compositor está aquí presente. Hay momentos de diálogo y otro en el que intervienen todos los solistas pero los diálogos se producen no entre voces individuales sino de unos coros con otros. En la gran mayoría de las veces las voces se mueven en movimientos paralelos pero la polifonía siempre está ahí presente para maravillarnos. Toda una obra llena de potencia.

La partitura de la composición puedes conseguirla aquí.

La interpretación es de The Green Mountain Project.

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