Misa de san Donaciano

Misa de San Donaciano, Obrecht

¡Feliz martes! Hoy tenemos nada menos que toda una misa entera, por lo que la música de hoy durará algo más de una hora. La polifonía que vamos a disfrutar es tan impresionante que esa hora larga se nos pasará en un suspiro. Cuando el compositor moldea la música de una forma tan magistral solo podemos asombrarnos.

Jacob Obrecht

Hoy nos visita Jacob Obrecht (1458-1505), compositor neerlandés nacido en Gante. Johannes Tinctoris era un teórico contemporáneo suyo. Pues bien, en sus tratados aludió a Obrecht como uno de los pocos que había conseguido la perfección artística. Con solo treinta años había compuesto dos misas que figuraban ya en el repertorio del coro de la Capilla Sixtina. El poderoso duque Ercole I de Ferrara no paró hasta que lo tuvo a su servicio. A pesar de todo, no logró salir de la sombra de Josquin, a pesar de que la calidad de sus músicas estaba casi igualada. En sus composiciones se aprecia la influencia de Busnois u Ockeghem, aunque él las supera magistralmente. Su contrapunto destaca por la claridad y por la elegancia a la hora de elegir los distintos motivos así como las cadencias.

Escuchemos su Missa de Sancto Donatiano. Parece ser que se estrenó en la Iglesia de San Jacobo de Brujas, en el año 1487 y fue un encargo de Adriane de Vos para los funerales por su marido (muerto en 1483), Donaes de Moor, un rico comerciante de pieles. Como es habitual en Obrecht, la textura es cristalina. El elemento unificador de la obra es la antífona O beate pater Donatiane. Claramente la eligió para invocar a la intercesión del santo por el alma del difunto. Sin embargo, todo está elegido muy cuidadosamente de forma que la obra es todo un reto que, en manos de un maestro como él, era fácilmente superable. En fin, lo mejor será dejar paso a la misa completa, que se verá complementada con sendas obras de John Browne, Robert Fayrfax y Nicolas Gombert.

La interpretación es de The Tallis Scholars dirigidos por Peter Phillips.

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