Negra soy pero hermosa

¡Feliz sábado! Es el último sábado de septiembre así que, ¡aprovéchalo! Para este día te propongo disfrutar de una pieza increíblemente bella, que no vendrá en su versión habitual sino en otra que igualmente cautivará nuestros sentidos. La maravilla de la música es esa: que, si es de calidad (como lo es la obra de hoy), se presente como se presente siempre tendrá esa particularidad. Además, cuando sepas su compositor verás que es garantía para que nuestra obra llegue a buen puerto.

Palestrina nos propone disfrutar hoy de su motete Nigra sum sed formosa. Se publicó en la cuarta parte de su «Canticis canticorum». Construye la pieza alrededor de un semitono y una quinta descendentes que le da cierto carácter doliente pero también solemne. Todo va discurriendo con la especial claridad de líneas del italiano. Destaca las notas ascendentes sobre la palabra «cedar» así como sobre «matris». Sin embargo, el maestro construye una pieza que es un prodigio de equilibrio y con ese estatismo que es como una cascada de colores, algo a lo que nos acostumbra este gran maestro de la polifonía.
La partitura de la pieza puedes descargarla aquí (página 14).
La interpretación es de Bruce Dickey (cornetto), Elisabeth Reed (chelo) y Hanneke van Proosdij (órgano).