¡Feliz martes! Si tienes al alma triste por alguna circunstancia seguro que escuchando la obra de hoy se te alegra un poco o ayuda a olvidarte de ese problema que te agobia. Creo que alguna vez te he presentado al maestro de hoy, que es un antecesor importante (como luego te explicaré) pero reconozco que su música no abunda mucho por aquí. Para paliar esto algo vamos a disfrutar de una bella obra suya.

Nos visita hoy Johann Kuhnau (1660-1722), compositor alemán nacido en Geising. Era un gran intelectual, escritor y compositor, lingüista, filósofo, novelista y abogado. Destacó por sus composiciones para teclado, que principalmente compuso en Leipzig ya que fue el antecesor de Bach como Thomaskantor. Kuhlau estudió en Dresde y luego pasó a la universidad en Leipzig. Consiguió el puesto anteriormente aludido en 1701. Telemann fundó un grupo musical para competir con Kuhnau pero no pudo hacerlo eficazmente. Este tenía varios rivales más como Johann Friedrich Fasch o Melchior Hoffman pero Kuhnau era muy admirado y muchos querían estudiar con él. Compuso tanto música religiosa como profana pero, como dije, destacan de su catálogo las obras para teclado y las cantatas. De las primeras, destacan sus «Historias bíblicas», que son descripciones al teclado de episodios del Antiguo Testamento. Sus cantatas religiosas tuvieron cierta influencia en la forma de componer que Bach tuvo que llevar a cabo en Leipzig.

Disfrutemos de su motete Tristis est anima mea. En esta obra polifónica a cinco voces escuchamos al Kuhnau más conservador, empezando porque el texto del motete está en latín. Sin embargo, todo ello no resta ningún tipo de expresividad a una obra que debió ser muy querida porque incluso el mismísimo Bach sabemos que la interpretó. En esta pequeña composición vemos cómo un maestro muy habilidoso es capaz de exprimir el texto y sacarle el mejor partido. Un maestro que tiene bastantes probabilidades de ser Kuhnau pero no está totalmente confirmado. Sin embargo, la obra es una verdadera maravilla.

La partitura de la composición puedes descargarla aquí.

La interpretación es de NDSU Concert Choir.