El arzobispo de Nueva York no ha querido valorar las acusaciones de Viganò Dolan revela que su propia madre está "avergonzada" de ser católica por los escándalos de abusos
(Cameron Doody).- "Ningún pecado es un solo acto. Afecta, sigue afectando a la gente. No hay ninguna persona en la Iglesia que no se haya visto afectada por esto". El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, ha lamentado de esta forma la "marea negra" de abusos y encubrimientos que sigue azotando a la Iglesia.
El purpurado estadounidense no solo ha admitido que no sabe qué decir ni pensar ante los escándalos que han acaparado las portadas de medio mundo, desde McCarrick a Viganò, sino que también ha revelado que su propia madre de casi 90 años le ha confesado que está "avergonzada" de ser católica.
"Cuando la gente me muestra su enfado, desconcierto, confusión y frustración creo que esperan que me ponga a la defensiva, pero yo solo puedo decirles que yo también, que estamos todos juntos en esto", ha declarado el cardenal Dolan en una entrevista recogida por New York Post. "Hay casi una solidaridad en el dolor", añadió, apuntando que cada vez que ha querido comentar algo sobre la crisis, "estallaba otro escándalo", y debía reevaluar sus palabras.
El cardenal Dolan fue uno de los primeros protagonistas del último capítulo negro en la historia de la Iglesia estadounidense, cuando en junio confirmó que la archidiócesis de Nueva York había determinado que las acusaciones de que el ex-cardenal McCarrick había abusado de un monaguillo de 16 años eran "creíbles".
Luego, si bien el arzobispo de Nueva York expresó su "dolor" cuando se publicó el informe de abusos en la Iglesia de Pensilvania en agosto, sigue sin valorar las acusaciones de encubrimiento contra el Papa Francisco lanzadas por el arzobispo Viganò.
De cara al futuro, no obstante, el cardenal Dolan se ha revelado optimista, y ha expresado su fe total en el proceso contra los curas abusadores que ha implementado en su diócesis. Hasta el punto que ni leyó el informe contra McCarrick, elaborado por los investigadores independientes de su archidiócesis, antes de mandarlo a la Santa Sede, sino que confió y sigue confiando plenamente en su profesionalidad.
Por último, el arzobispo de Nueva York ha querido evaluar la lección que se puede sacar de esta crisis, si es que hay alguna. "Si esto nos enseña algo", ha comentado Dolan, es que "nuestra fe no está en el Papa, nuestra fe no está en los cardenales, nuestra fe no está en los obispos, nuestra fe no está en los sacerdotes... nuestra fe está en Jesús".
